El actor escocés Sean Connery, una de las últimas grandes leyendas del cine, inmortalizado por su rol como el agente secreto James Bond, ha fallecido a los 90 años de edad, según ha confirmado su familia a la cadena 'BBC'. El intérprete que llevaba ocho años retirado ha fallecido en Las Bahamas.
“Me ha roto el corazón enterarme esta mañana del fallecimiento de Sir Sean Connery. Nuestra nación hoy está de luto por la pérdida de uno de sus hijos más queridos ”, ha declarado la primera ministra de Escocia ,Nicola Sturgeon. "Sean era una leyenda mundial pero, ante todo, era un escocés patriota y orgulloso".
Connery, retirado desde hace años de la gran pantalla, deja tras de sí un legado ilustre de películas como 'Robin y Marian' (Richard Lester, 1976), 'Los Intocables de Elliot Ness' (Brian De Palma, 1987) o sus grandes colaboraciones con el director Sidney Lumet, como 'La Ofensa' (1973).
El actor nació el 25 de agosto de 1930 en Edimburgo, Escocia. Provenía de una familia muy humilde en la que su padre era conductor de camiones y su madre trabaja en la limpieza. Dejó la escuela a los 13 años y su primer trabajo fue como repartidor de leche. A los 16 años, dos años después de que terminara la Segunda Guerra Mundial, se alistó en la Marina Real Británica. Sin embargo, tuvo que abandonar su puesto al detectarle una úlcera péptica duodenal.
Al dejar la Marina Real Británica, Connery trabajó como conductor de camiones, socorrista en las piscinas de Portobello, peón de granja, modelo artístico y pulidor de ataúdes.
A los 19, posó como modelo en la Escuela de Arte de Edimburgo. El culturismo y una oportunidad por el título de Mr.Universo (quedó tercero) finalmente le llevaron a una carrera en la actuación. Rechazó una prueba, incluso, para el club de fútbol inglés Manchester United.
Connery pasó gran parte de la década de 1950 haciendo de modelo, interpretando pequeños roles teatrales y haciendo alguna que otra aparición en el coro. Luego, en 1958, ganó su primer papel significativo en una película, interpretando junto a Lana Turner en 'Otro tiempo, otro lugar' como un corresponsal de guerra que se enamora de una periodista estadounidense. Desde entonces, el escocés está en el imaginario colectivo de la elegancia en la interpretación para varias generaciones.
Sean Connery siempre se ha mostrado como un ferviente partidario de la independencia de Escocia y se tatuó las palabras "Scotland Forever" en el brazo mientras servía en la Marina Real Británica. Cuando fue nombrado caballero a los 69 años por la reina Isabel de Gran Bretaña en 2000 en el Palacio de Holyrood en Edimburgo, vestía un traje escocés completo que incluía la falda escocesa verde y negra del clan MacLeod de su madre.
Su papel más recordado ha sido el de James Bond. El actor comenzó a interpretar al agente secreto en 1962. Ese mismo año protagonizó la pelígula 'Dr. No' en la que estuvo acompañado por la actriz Ursula Andress.
Después de este largometraje, Sean Connery interpretó en otras cuatro películas al conocido agente secreto 007. 'Desde Rusia con Amor' protagonizada en 1963, 'Goldfinger' en 1964, 'Operación Trueno' en 1965 y 'Solo se vive dos veces' en 1967, son las películas en las que Connery ha dado vida a James Bond.
Antes de que terminase la década de los 60, Sean Connery decidió dejar su interpretación como el agente secreto ya que no quería encasillarse. George Lazenby fue el actor que le tomó el relevo en 1969 en la película 'On Her Majesty's Secret Service'. Sin embargo, la interpretación del australiano no convenció ni a la crítica ni a los fans de 007.
Al ver la acogida que tuvo esta última entrega, Sean Connery tuvo que regresar y volver a interpretar a James Bond en 1971 en la película 'Diamonds Are Forever'. En esta entrega, Sean Connery compartió cartel con la actriz Jill St. John y se puso bajo las órdenes del director Guy Hamilton. 'Diamonds Are Forever' fue la séptima película de la franquicia y la sexta interpretada por el actor escocés.
Durante los años setenta, Connery quiso desligarse por completo del papel que había catapultado su carrera. Por eso, el escocés formó parte de otros proyectos cinematográficos como 'Ransom', 'El viento y el león', 'The Next Man', 'Cuba' o 'Atmósfera cero' por la que estuvo nominado al Premio Saturn como mejor actor.
Sin embargo, en 1983 Sean Connery protagonizó por última vez otra de las películas de la franquicia del agente secreto 007. 'Nunca digas nunca jamás' estuvo producida por Warner Bros y en ella compartió escenas con la actriz Kim Basinger.
La última participación ligada a James Bond fue en 2005 cuando prestó su imagen y su voz para el videojuego '007: Desde Rusia con amor'.
En la plataforma MitelePlus de Mediaset se pueden ver todas sus películas en las que Sean Connery dio vida al mítico agente secreto 007. Además, también se pueden disfrutar de todas las películas de la franquicia James Bond en las que actores como Pierce Brosnan, Timothy Dalton o Daniel Craig interpretan al agente secreto.
Los productores de la franquicia, Michael Wilson y Barbara Broccoli, se han despedido del actor con un emotivo mensaje en Twitter: "Estamos devastados por la noticia del fallecimiento de Sir Sean Connery. Fue y siempre será recordado como el James Bond original. Revolucionó el mundo con su interpretación valiente e ingeniosa del agente. Él es, en gran parte, responsable del éxito de la franquicia y le estaremos eternamente agradecidos".
El actor se hizo acreedor de un Oscar al Mejor Actor Secundario, precisamente por su aparición en 'Los Intocables'. Ganó el premio de la Academia por la interpretación de un duro policía de Chicago en 'Los intocables' en 1987. Además, ha gado otros dos premios de la academia del cine británico y tres globos de oro.
El actor escocés mantuvo una larga relación con Marbella, donde poseyó la finca Malibú, en la que pasó temporadas, aunque la relación terminó de forma abrupta con el caso judicial "Goldfinger", pese a que el actor fue finalmente exculpado.
En los años 70, cuando esta localidad malagueña había dejado de ser un pueblo pesquero y empezaba a recibir a celebridades internacionales, Connery, que acababa de casarse con su segunda esposa, Micheline, adquirió esta lujosa casa en primera línea de playa, que mantuvo hasta finales de la década de los 90.
El propio Connery relataba en declaraciones a medios de comunicación que cuando llegó por primera vez a Marbella se quedó "impresionado" por un lugar que, "por su sencillez, era un sitio maravillosamente armónico para vivir".
Era, añadía el actor, una ciudad donde "todo el mundo era agradable con los demás" y en la que pudo disfrutar del clima y de una de sus grandes pasiones: el golf, además de participar en fiestas y eventos. Curiosamente, en aquellos primeros años también le atrajo el sosiego de una Marbella en la que todavía podía moverse libremente sin ser perseguido por los paparazzi.
El idilio se mantuvo hasta que Connery decidió abandonar Marbella y vender la mansión, cuyos terrenos fueron recalificados en la etapa en la que el Grupo Independiente Liberal (GIL) gobernaba el Ayuntamiento, lo que permitió construir un edificio de cuatro alturas con 72 inmuebles de lujo que todavía hoy mantiene el nombre de "Malibú".
Connery y su esposa fueron imputados en mayo de 2010 por el juez que investigaba el caso -bautizado como "Goldinger" por el titulo de la película protagonizada por Connery en 1964- y se les citó a declarar en octubre de ese año, aunque ambos adujeron problemas de salud y no acudieron a la comparecencia.
Finalmente se archivó la causa contra Connery, aunque continuó contra su esposa, y en el juicio celebrado en 2016 por la recalificación de la parcela de Malibú, el exalcalde de Marbella Julián Muñoz fue condenado a un año de prisión, mientras que el exasesor urbanístico del Ayuntamiento Juan Antonio Roca fue absuelto.