La pandemia deja ya cerca de 40.000 sanitarios contagiados en hospitales de toda España. Un trabajo heroico incansable las 24 horas del día los 7 días de la semana que a diario es reconocido desde los balcones. También lo es el que realiza el personal de emergencias 112. Médicos, enfermeros y técnicos que no paran de atender urgencias por coronavirus pero también por otras patologías. Sus UVIs móviles han multiplicado por cuatro las salidas durante esta crisis.
Estamos bajando la curva, cada vez hay menos contagios y los hospitales provisionales van cerrando. Mientras en los hospitales se ve la luz al final del túnel, las UVIs móviles de servicio 112 de Madrid no descansan. Realizan unas 15 asistencias diarias. En total, el volumen de avisos que atienden se ha cuadruplicado desde el antes de la pandemia.
Acompañamos a la UVI móvil número 6 en un día de trabajo. Acaban de recibir un aviso y no tardan de llegar al domicilio del que procede. Les abre una joven que ya ha pasado la enfermedad. Ahora es su abuela la que está enferma.
Antes de entrar, un miembro del equipo se asegura de que sus compañeros están bien protegidos. Se trata de una persona mayor positiva por coronavirus. Ya se encontraba en aislamiento domiciliario con su nieta, Emma, pero tras 33 días ahora ha empeorado. Mientras ellos exploran a la paciente, otra compañera revisa su historia médica sin tener ningún contacto con el interior.
Finalmente deciden trasladar a la anciana al hospital para que la hagan pruebas. Al salir, todo el equipo tiene interiorizadas las medidas de precaución: chequeo del traje y desinfección. Un agotado ritual que en tiempos de pandemia repiten exhaustos a diario.