Han sido las múltiples ocasiones en las que las personas se han electrocutado por conectar el teléfono en el baño y que por error este caiga dentro de la bañera, como le sucedió el pasado 8 de diciembre a la atleta rusa, que perdió la vida después de que el teléfono que tenía conectado a la luz cayera al agua, tal y como informa el portal web Noticias24.
Esto es debido a que el agua es conductora de electricidad, lo que implica que cualquier aparato electrónico que esté conectado a la luz provoque una serie de accidentes.
Según la Clínica Mayo de Estados Unidos, pasar mucho tiempo sentado mirando el teléfono móvil puede ser causa de hemorroides. Además, puede agravar más aún los problemas de las hemorroides, como los síntomas de dolor, picazón, inflamación o sangrado.
Por último, el baño está lleno de bacterias que pueden contaminar tu teléfono móvil y estas no se encuentran exclusivamente en el inodoro. Esto puede desarrollar enfermedades o infecciones gastrointestinales.
Según el estudio, el 75% de las personas utiliza el teléfono en el baño, costumbre que es conveniente abandonar.