La Policía Nacional y la Policía Local de Ceuta han tenido que intervenir en el Tarajal después de que más de 70 migrantes se hayan amotinado en las naves en las que habían sido confinados como gesto de rebeldía frente a su posible deportación a Marruecos.
Según publica el Faro de Ceuta, los migrantes creen que están siendo víctimas de una operación encubierta para devolverles al país africano del que vinieron durante la crisis del pasado mes de mayo en la que el Gobierno marroquí permitió la entrada a España de miles de personas.
Los inmigrantes aseguran que los tienen confinados en las naves, no porque haya casos de COVID, sino para llevar a cabo una operación encubierta de deportación, negada de manera tajante por las autoridades. Debido a la tensión en las instalaciones, reconvertidas en albergue de migrantes, se ha procedido a la activación de las unidades de la Policía Nacional, Policía Local y de los propios vigilantes de las naves, que dialogan con los cabecillas de la revuelta. También se han cerrado los accesos para poner en marcha un operativo con la finalidad de garantizar la seguridad en la zona.