¿Cuentan los Mossos con las medidas de seguridad necesarias para trabajar sin miedo? Según el portavoz del sindicato mayoritario de Mossos d'Esquadra Sap-Fepol, Valentín Anadón, no. Incluso considera, en declaraciones a Informativos Telecinco, que, por ejemplo, la falta de agentes actual que existe en el cuerpo "pone en grave riesgo nuestra seguridad y la del resto de la sociedad". "El incidente de Cornellá pone muy en evidencia que existe un fallo estructural. Faltan unos 1.500 agentes".
Para Anadón, el aumento de medidas de seguridad y de efectivos en los Mossos debe ser considerado como un tema prioritario: "Somos consciente de que todos los policías somos objetivo prioritario para los terroristas yihadistas. Lo sucedido en Cornellá puede ocurrir en cualquier momento". Pero siendo consciente de que ese aumento de plazas es imposible a corto plazo, desde el sindicato mayoritario de los agentes catalanes reclaman una bolsa para cubrir temporalmente esa falta de efectivos.
Los números dejan en evidencia esa necesidad: "Hay muchos destinos en los cuales teniendo que tener seis coches de dotación en las calles salen uno o dos". Y es más, el problema, según Anadón, no es que únicamente falten efectivos, si no que la situación se ve "agravada porque estamos en nivel cuatro antiterrorista y se multiplican los servicios a cubrir: tienes los servicios de seguridad ciudadana y el plan de vigilancia especifico antiterrorista".
¿Es el único problema ante el que se encuentran los Mossos? Desde el sindicato mayoritario denuncian también que "el estado de las medidas de seguridad de muchas comisarías no es el adecuado. En muchos sitios fallan los mecanismos de control de la entrada o los medios de videovigilancia son obsoletos".
"Fuimos los primeros en reclamar las pistolas Taser"
Otra de las reivindicaciones que realizan los Mossos es el uso de las pistolas Taser, algo que se está implantando progresivamente en el cuerpo catalán. Actualmente agentes de Girona disponen de esta "buena herramienta que ahorra vidas". "Pensamos que es un buen elemento para utilizar en determinadas ocasiones", explica Anadón.
Pero incluso más allá de todas esas peticiones, necesarias según el sindicato, existe otra que puede ser fundamental para la lucha contra el terrorismo yihadita: "Desarrollar políticas de proximidad policial para poder detectar de manera inmediata cualquier proceso de radicalización yihadista". "Pensamos que la policía tiene que ser también proactiva y solucionar el problema desde raíz: detectando el proceso de radicalización".
Anadón, para explicar el motivo de esa petición, apunta al caso de Olot, donde un grupo de terroristas acabó con la vida de 15 personas: "Fallaron los elementos de alarma. Chicos jóvenes, nacidos en Cataluña, aparentemente integrados... Deberíamos preguntar qué ha pasado y por qué no somos capaces de generar un programa integral y serio de lucha antiterrorista y de detención temprana del fenómeno".
En definitiva, más agentes, mejora en el sistema de videovigilancia, colocación de sistemas de contención físico contra vehículos en las puertas, diferentes medidas de contravigilancia en el exterior, formación continuada, el uso de las pistolas Taser y las políticas de proximidad para detectar los procesos de radicalización son algunas de las peticiones que realizará el sindicato en el Consell de la Policía que se celebrará en septiembre. Será el momento clave para conocer si el pronóstico de "otoño caliente" se cumple.