Los hechos son dramáticos. Una menor de 13 años degollada, muerta en un cuarto repleto de sangre. Una madre que no estaba en casa, que había viajado a Rusia y había dejado allí a sus dos hijos menores. Porque el hermano mayor no tiene más de 15 años. Y a él es al que buscan los Mossos para saber qué provocó la muerte violenta de la pequeña de 13 años en Mataró.
El cadáver de la menor fue hallado ayer domingo por la noche en el cuarto de su domicilio, ubicado en la calle de Borriac de Mataró. La casa estaba vacía. La madre, soltera, llevaba dos o tres días fuera y había dejado solos a sus dos hijos: la niña de 13 años que ha aparecido sin vida y un niño de 16 años, que se encuentra desaparecido, según fuentes policiales. Los Mossos le buscan.
La madre de los jóvenes contactó con amigos de Calella también de nacionalidad rusa para saber qué pasaba con sus hijos porque después de 30 horas no era capaz de localizarlos. Los amigos llamaron al timbre. Al final lograron entrar en la casa y se encontraron con un espectáculo dantesco. El cuerpo estaba tumbado junto a la cama, daba la impresión de llevar varias horas fallecido y tenía manchas de sangre. También había restos de sangre en las sábanas y en las paredes del cuarto. Todo estaba desordenado, removido. Ahora la prioridad de los Mossos es buscar al hermano. Los vecinos dicen que no han visto en los últimos días. Por el momento todas las hipótesis están abiertas.