Que el fútbol es capaz de levantar pasiones y ánimos no es ningún secreto. Sin embargo, este domingo el futbolista Álvaro Morata, dio un paso más allá cuando en el minuto 86 de partido, metió a España en el Mundial de Catar 2022 y decidió dedicarle el gol a un niño de diez años que padece una enfermedad oncológica. El pequeño Miguel Ángel es un gran forofo de la selección española y había conocido a alguno de sus jugadores el día anterior gracias a la Fundación Pequeño Deseo.
El delantero Álvaro Morata vivió este domingo un momento muy emocionante, no solo por marcar el gol que corona a la selección como ganadora ante Suecia, sino por cumplir el deseo de un niño gravemente enfermo que había conocido el día anterior.
Miguel Ángel se llevó una sorpresa cuando el sábado la Fundación Pequeño deseo le presentó, sin que él lo esperase, a los jugadores de la selección española Morata, Unai Simón y Pablo Sarabia. "Le dimos una varita, símbolo de la asociación, para que la agitase y pensase un deseo, y ahí aparecieron algunos de sus ídolos", ha explicado la directora de comunicación de la fundación, Pilar Jiménez.
Después de este encuentro en el que el pequeño malagueño pudo disfrutar de la compañía de estos tres futbolistas y Morata le prometió que si marcaba un gol en el partido del domingo se lo dedicaría y así fue.
Miguel Ángel se preparó desde su casa con la equipación de la roja y no perdió detalle cuando el delantero cogió la estrella de la varita que este le había regalado para dedicarle el gol. "Cuando Morata salió al campo, Miguel Ángel no paró de repetir su nombre animándole desde el sillón de casa. Sus padres pensaron que quizá, con el cansancio, la emoción y su enfermedad, no entendería la magnitud de lo que estaba pasando pero… ¡Vaya si lo entendió! Al darse cuenta de lo que ocurría levantó los brazos, rio de alegría, lloró de emoción y lo compartió todo con su familia", narra Jiménez.
El futbolista madrileño ha colaborado ya anteriormente con la ONG que se encarga de cumplir los deseos de niños gravemente enfermos para mejorar el ánimo de los pequeños. En otra ocasión llegó a raparse la cabeza en solidaridad con otro menor, según la directora de comunicación de la fundación.