Princesas de cuento o futbolistas de élite. Las monas de Pascua se moldean a gusto de los más pequeños. Ellos eligen y los padrinos abren la cartera y regalan. Este año, los pasteleros esperan vender unas 670.000 unidades, un 2% más que el pasado 2013. Una tradición muy dulce que no pasa de moda.