En solo 24 horas, los cuerpos de seguridad del Estado investigan dos presuntas agresiones sexuales a dos jóvenes menores de edad en Menorca y Los Mossos d'Esquadra han detenido a dos menores por una agresión sexual de la que supuestamente fue víctima una adolescente el pasado mes de mayo en La Bisbal d'Empordà (Girona), en un caso en el que están implicados otros tres chicos de menos de 14 años, que no pueden ser imputados, Según ha adelantado hoy el periódico El Punt Avui. En el caso de Menorca, los primeros indicios apuntan a que una ocurrió durante las pasadas fiestas de Alaior, y la otra en la urbanización de Cala en Bosch. La sociedad asiste atónita a estos sucesos mientras el caso Manada sigue estando de actualidad y sembrando la polémica. ¿Qué está pasando en la sociedad para que estemos ante este tipo de actos entre menores?
La hipersexualización de la sociedad, el acceso a la pornografía, la falta de valores, el poder de las redes sociales son algunas de las realidad que pueden están tras estos hechos, según alertan los expertos, que hacen un especial hincapié en que los padres sean conscientes de la necesidad de controlar el acceso de sus hijos a las redes. Cuestión de confianza.
De hecho, dos juegos macabros como la Ballena Azul y Momo están extendiéndose como la pólvora en medio mundo. Como si fueran fenómenos virales.
La alarma saltó con el juego 'La ballena azul, creado hace años en Rusia y que consta de 50 "retos" para los participantes. Los cortes en el cuerpo son solo un primer nivel y de ahí van subiendo" hasta "el reto final, que es el suicidio. Las Fuerzas de Seguridad españolas han investigado diferentes casos relacionados con esta práctica en España y, de hecho, hace días una adolescente riojana denunció haber sido víctima de una presunta violación por un grupo de jóvenes que "jugaban" a la Ballena Azul.
No solo eso. 'Momo’ es el nuevo juego viral que circula por las redes sociales y que ha generado alertas por parte de autoridades de diversos países advirtiendo de sus peligros. El supuesto reto consiste en añadir un número de teléfono a nuestros contactos y entablar contacto con ‘Momo’. En realidad, esta práctica es más un delito de ciberacosos, "phishing" y estafa que un "juego de retos".
La imagen que aparece en los contactos es una cara sonriente, irreal y extraña que ahora se sabe que pertenece a una escultura expuesta en el museo de Ginza, en Tokio, en 2016. Este museo da a conocer piezas de arte alternativo y de terror. Una vez guardado el número, al parecer con un prefijo japonés, e iniciar la llamada, ‘Momo’ contesta en el idioma de la persona que le interpela. Además, sus respuestas suelen ser cortas y perturbadoras porque da la impresión de conocer muchos datos del dueño del móvil. Numerosos youtubers han interactuado con ‘Momo’ y han mostrado su experiencia en las redes sociales por lo que el fenómeno se ha hecho viral. Las secuelas de este tipo de juegos también deberán ser puestas encima de la mesa. Las agresiones de todo tipo entre menores no cesan. Este verano y las últimas horas son una prueba.