Mireia Rodríguez se ha convertido en la primera mujer en formar parte de un equipo senior de balonmano masculino.
Al principio sabía que no iba a ser nada fácil, pero para llegar a jugar entre tantos hombres peleó y, junto a ella, el Club Balonmano Albacete, el primer equipo masculino en fichar a una mujer.
“Lo pelearon, lo lucharon y finalmente me dejaron competir”, cuenta Mireia.
Amante de este deporte, su “velocidad, rapidez, agilidad”, así como su “técnica, táctica e inteligencia” son algunas de las grandes virtudes que destacan de ella sus compañeros en el club, que juega en la Segunda División Territorial.
Todos forman parte de un conjunto que mira al futuro: a otras Mireias; a “cualquier chica a la que le guste muchísimo jugar al balonmano” y que necesite una oportunidad, como expresa el presidente del Club Balonmano Albacete, José Francisco Roldán, sumándose a la reivindicación por un presente más igualitario.
“Da igual ser hombre o mujer, yo soy competitiva hasta que me muera. Entonces… ¿por qué no?”, señala Mireia.