Por un baño refrescante y seguro

En verano la cifra se dispara y los datos dan qué pensar. Sólo en España, se llegan a contabilizar hasta 700 muertos al año por ahogamiento. En Europa, más de 5.000 y casi 400.000 en todo el mundo. En nuestro país, todavía no ha comenzado la época estival y ya sumamos 105 víctimas mortales en 2014 por esta causa. Y los principales afectados son los niños. Un descuido puede ser letal en ríos, lagos, playas y piscinas. Hasta en las pequeñas hinchables. En 2013, el 97% de los ahogados no llevaba flotador y el 71,7% no sabía nadar. Siete de cada diez accidentes tuvieron lugar por un despiste momentáneo de los padres o cuidadores, según la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria. Para concienciarnos, Mireia Belmonte se ha unido a la Policía Nacional para su última campaña, que llevarán a través de las redes sociales y directamente en zonas de baño. "Un exceso de confianza, no seguir las normas y la falta de atención pueden suponer un riesgo serio que pueden hacer que un día de playa o piscina acabe mal". Palabra de toda una campeona del mundo. Y no hay que descuidarse por mucho que uno sea todo un experto nadador. Un desvanecimiento, un calambre, un golpe con otro bañista, una zambullida en una zona poco profunda… Lo mejor, tomarse un baño en zonas conocidas –las corrientes son muy traicioneras, así como las rocas que puedan ubicarse en el fondo-, en compañía, con los títulos necesarios si se van a realizar prácticas deportivas que pueden suponer un riesgo y acudir a zonas vigiladas por socorristas. Por supuesto, no presumir con imprudencias, por mucho que los ‘amigos’ nos reten, directamente o a través de Internet. Y siempre a mano el teléfono para llamar al 112 si es necesario. Prevención y precaución, dos palabras clave para tener un verano sin riesgos.