Los mineros han excavado dos metros y medio del túnel que conduce a Julen
Es el único momento en el que se detiene el trabajo en el interior del pozo paralelo. Los mineros salen y bajan los agentes especializados en explosivos. Hay que hacer una microvoladura para romper los muros de cuarcita y poder seguir avanzando. Para combatir esa roca tan dura con la que los mineros se están encontrando a 72 metros de profundidad hay que recurrir a pequeñas explosiones. Hasta el momento se han realizado tres, la última a las once y media de la mañana. Preparar cada detonación supone hora y media de trabajo a lo que hay que añadir treinta minutos para ventilar el conducto. En total una espera de dos horas tras la que los mineros retoman la excavación. Están a punto de cumplirse las primeras veinticuatro horas de este último tramo del rescate y los mineros ya han conseguido avanzar dos metros y medio.