El empresario Miguel Ángel Flores, condenado a cuatro años de cárcel por la muerte de cinco chicas durante una fiesta en el Madrid Arena en 2012, ha logrado el tercer grado penitenciario, que implica un régimen de semilibertad.
Miguel Ángel Flores cumple una pena por homicidio imprudente en la cárcel de Segovia desde 2016. Según informa el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, el magistrado estima el recurso del recluso contra la decisión de Instituciones Penitenciarias de mantenerlo en segundo grado y le otorga el régimen de semilibertad al que se opuso la Fiscalía.
El juez de vigilancia penitenciaria considera que Flores es "un interno primario, normalizado, condenado a una pena de cuatro años de prisión por homicidio imprudente, que sale regularmente de permisos. Visto su historial de actividades y valoración es factible, la libertad condicional anticipada, esto es que de reunir los demás requisitos, sería posible en octubre de 2020. Por ello se estima el recurso".
No obstante, el empresario no podrá salir de inmediato de la cárcel, ya que la decisión del magistrado de Vigilancia Penitenciaria se puede recurrir ante la Audiencia Provincial de Madrid, que dictó la condena.
Flores fue condenado por la muerte de cinco chicas- Rocío Oña, Cristina Arce, Katia Esteban, Belén Langdon y María Teresa Alonso- en una fiesta de Halloween celebrada en el Madrid Arena en 2012 cuando se produjo una avalancha.