Con solo 9 años, Joe es un niño británico que se ha convertido en todo un artista. Sus profesores le regañaban en el colegio porque en vez de atender, se dedicaba a dibujar. Unos garabatos con talento que sus padres supieron detectar y decidieron apuntarle a clases de dibujo. Ahora, ha conseguido decorar las paredes de un restaurante de su localidad, Shrewsbury, en Reino Unido.
A Joe le hace feliz dibujar porque puede expresarse y a pesar de las regañinas de sus maestros, no dejó de hacerlo. Sus padres, lejos de castigarle, decidieron apoyarle porque “estaba frustrado porque no podía liberar toda la creatividad que necesitaba” y le apuntaron a clases de dibujo. Su profesora quedó tan fascinada que publicó las creaciones del joven en redes sociales.
Un restaurante de su misma localidad llamado “El número cuatro” quiso tener el arte de Joe en sus paredes, y tras la decisión unánime de sus padres y él, el chico iba después de clase a pintar el mural. Doce horas pasó decorando el local. Grabaron el proceso y lo colgaron en redes sociales, acumulando más de un millón y medio de visitas.
Ahora, lo apodan “The Doodly Boy”, que en español significa “El Niño Garabatos”, y se ha creado distintos perfiles en redes sociales para difundir su arte.