Los mercadillos aguantan en plena crisis del Coronavirus
Algunos deben adaptar su ubicación, como el de Ordizia, en Guipúzcoa
Los mercadillos tradicionales que se montan periódicamente aguantan el chaparrón del Coronavirus. Como negocios de alimentación, están exentos del cierre por el Estado de Alarma pero han visto mermado sus ingresos y actividad.
Normalmente, estos puestos suelen estar acompañados de otros que venden productos no alimenticios. En este caso, no pueden abrir. Es por ello que el mercadillo de Ordizia (Gipúzcoa) ha pasado de tener 65 puestos en un día normal, a solo 9 durante esta mañana.
Este mercado normalmente se suele situar en una de las plazas del pueblo desde hace siglos, pero hoy ha tenido que cambiar su tradicional ubicación por el frontón municipal, que previamente había sido desinfectado. Aquí los vendedores atendían con mascarilla y manteniendo la distancia de seguridad establecida con cinta en el suelo.
Para los comerciantes, ha supuesto un alivio poder seguir vendiendo ya que ellos "dependen de estos ciclos de venta cortos". Aseguran que la gente les agradece "poder seguir contando con productos locales" y que los usuarios vienen a por "productos frescos". Por su parte, los compradores se mostraban "muy contentos" de poder seguir comprando "con las medidas de seguridad" adecuadas para ello.