Este miércoles se cumplen tres meses de la desaparición de Esther López, cuyo cuerpo fue encontrado veinte días después en un paraje de Traspinedo (Valladolid). Los investigadores tienen prácticamente encajadas todas las piezas en el puzle del caso, pero aún quedan por rellenar los huecos que despejarán la principal incógnita. Los vecinos del municipio vallisoletano, mientras tanto, eligieron el sonido de las palmas en vez del silencio para mostrar, a través de numerosas muestra de cariño, que están al lado de la familia de Esther López.

Ha sido Sara, la prima de Esther, la encargada de leer una carta entre el apoyo de sus vecinos para recordar a la joven fallecida. "Antes de nada, déjame decirte que Carmen, tu sobrina del alma, ya está entre nosotros y es preciosa. ¡Un angelito. Desgraciadamente y por decisión de un ser indeseable no vas a poder disfrutarla, pero te vuelvo a repetir, ella sí va saber quién es su tía Esther. Tu hermana Inés es una súper mamá que nos ha dado una lección de vida a todos. Imagínate estar embarazada de seis meses de tu primera hija y que te sobrevenga la desaparición de tu hermana, 23 días de búsqueda con un dolor e incertidumbre insoportable y finalmente el peor desenlace posible. Aún así ha sabido llorarte y sufrir en la intimidad, sostener a tus papas y lograr tener esa bonita familia junto a tu también querido José Luis. De tus papis que te voy a decir, no te puedo mentir, sin ti ya nada es lo mismo y medio corazón del corazón de cada uno de ellos se fue para siempre contigo al cielo. Pero que sepas que de casta le viene al galgo y si Inés me ha demostrado estos meses su fortaleza y si tú luchaste hasta el último segundo para seguir entre nosotros, estoy segura de ello, es porque vuestros padres son un ejemplo de fortaleza y de bondad”.

La familia ha dejado claro que quiere que "quien te quitó la vida y te colocó en esa dichosa cuneta, de forma vil y meditada, pague por ello. Sabemos que están trabajando muy duro, prácticamente se están dejando la piel, para que el caso se esclarezca y que tu asesino sea juzgado. No va a poder escapar, solo le quedan dos opciones, esperar y alargar nuestro dolor o entregarse y confesar y así poder, al fin empezar el duelo en paz", declaran.

"Esther, tú sigue con tu sonrisa eterna, nos guía en estos días oscuros y guiará a Carmen por el camino del amor y del cariño, es que tú repartías, con tu voz angelical a todo aquel que te conocía. ¡Te queremos Pri, tu familia! Justicia para Esther”, concluye el comunicado.

Desde que la familia de Esther López, de 35 años, denunció su desaparición, los agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Valladolid, apoyados por los medios técnicos de las unidades centrales especializadas, mantienen abierta una investigación que, según han indicado a Efe fuentes próximas al caso, puede estar a punto de concluir. Y puede ser clave para ello el resultado del análisis de las centenares de muestras que los investigadores han recogido en los últimos cuatro días en la vivienda de Óscar S., uno de los tres hombres investigados en la causa y una de las últimas personas que vio con vida a la víctima.

Pese a que la autoridad judicial ha declarado el secreto del sumario, sí han trascendido algunos detalles de las pesquisas, que se han centrado en Óscar y en otro amigo de la víctima, conocido como Carolo porque fueron los últimos que la vieron. Otro de los "detalles" que se investigan es si alguien limpió el teléfono móvil de Esther, ya que ni siquiera han podido detectarse las huellas de su propietaria.

Lo que sí han descubierto los investigadores que en la madrugada del día 13 de enero el móvil de la víctima fue utilizado en la casa de Óscar. Han sido los especialistas del Grupo de Apoyo Técnico Operativo (GAT) de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil los encargados de comprobar los movimientos de los teléfonos móviles de la víctima y de los sospechosos.

Unos especialistas que han intervenido en algunos complicados casos y contribuido a su resolución, como el de la desaparición y asesinato de la joven Diana Quer.