A menos covid, más gripe: los virus habituales amenazan con ser la próxima epidemia
Los expertos advierten de que las próximas temporadas de gripe o bronquiolitis podrían ser peores que pre-pandemia
Desciende la incidencia del coronavirus y otros patógenos encuentran su hueco para contagiar
La relajación del uso de mascarilla y la distancia pueden propagar otros virus
Se ha contado en los medios y lo habrán notado los lectores: este invierno pasado no ha habido apenas gripe. Ni gripe ni ninguna otra enfermedad provocada por virus o bacterias respiratorios. De la bronquiolitis y bronquitis, ni rastro. Tampoco de los resfriados. Los expertos lo han achacado sobre todo a las medidas sociales como la mascarilla y la distancia, pero también a cierta supremacía biológica del SARS-CoV-2. Ahora con el relax de las restricciones podrían resurgir estas otras enfermedades
Algunos expertos temen que nos enfrentemos a una o dos temporadas de gripe y resfriados desagradables. Así lo recoge la publicación especializada en medicina StatNews. "Cuando regresen estos virus, habrá más vulnerabilidad y probablemente mayores niveles de infecciones", afirma en la publicación Ben Cowling, investigador de enfermedades infecciosas de la Universidad de Hong Kong.
Menos inmunizados que otros años
Una de las causas, temen los patólogos, es que no habremos generado inmunidad a esos virus. En tiempos normales, a menudo estamos en contacto con patógenos respiratorios virales. A veces nos enfermamos, pero a veces esas exposiciones simplemente aumentan nuestras defensas inmunológicas contra esa amenaza en particular.
Un año y medio sin estos aumentos de nuestra inmunidad adaptativa, la parte del sistema inmunológico que se basa en la memoria de exposiciones anteriores para activar las defensas, podría significar que muchos de nosotros somos mucho más susceptibles a estos virus.
Coincide el virólogo José Antonio López, que explica que “cuando un virus circula de forma estacional va inmunizando a las personas y con el buen tiempo, más actividades al aire libre… el virus va desapareciendo”.
Pero ahora se han invertido los roles: hemos estado muy protegidos en invierno, no nos hemos expuesto casi a patógenos y ahora vamos a exponernos de nuevo, así que cabe esperar cierto repunte.
Lo explica el también virólogo Raúl Ortiz de Lejarazu con respecto al virus respiratorio sincitial (VRS). Es el principal causante de la bronquiolitis en niños muy pequeños, y suele tener epidemias a finales de otoño. Pero hemos llegado a la primavera sin apenas casos de este virus, así que los sistemas inmunológicos de los bebés no han aprendido a defenderse de él.
Este año el VRS se ha desplazado del otoño a la primavera. Los adultos han relajado las medidas de distancia, mascarilla, etc, y los niños, que no se han inmunizado, lo están haciendo ahora.
El nicho ecológico
Sin embargo José Antonio López apunta también a otra teoría:la del nicho ecológico. “Creemos que la bajada de virus respiratorios en otoño no ha sido solamente, aunque sí sobre todo, a las medidas de mascarillas y distancia, sino a que el coronavirus se ha hecho fuerte y ha sido hegemónico”, explica López. Y ahora su incidencia baja y el resto de patógenos encuentran su hueco para propagarse.
Es un cierto darwinismo de los patógenos, y la causa hay que buscarla, de nuevo, en nuestro sistema inmune: “La infección con este virus hace que nuestras defensas se activen y eso impide entrar a otros virus”, explica López.
Germán Peces Barba, vicepresidente neumólogo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), explica que “siempre hay un desplazamiento. Cuando hay un virus es predominante se apodera de todo. Es el comportamiento habitual de las infecciones virales. Una de ellas tiene más capacidad de contagio y desplaza a las demás”. “Puede ser que ahora en lugares donde no haya tanto covid empiecen a asomar los clásicos”, opina Peces-Barba.
Ya ha aumentado la bronquiolitis
La mejor muestra de lo que podemos esperar cuando volvamos a convivir en interiores sin tantas medidas de seguridad es lo que está ocurriendo con el virus respiratorio sincitial (VRS). Ya ha comenzado a aumentar. A menor prevalencia del nuevo coronavirus, más nicho encuentra el VRS. Lo han alertado pediatras en redes sociales.
Y se ha contabilizado Estados Unidos. En el mismo artículo de StatNews Andrew Pavia, jefe de la división de enfermedades infecciosas pediátricas de la Universidad de Utah, se muestra preocupado preocupado por el VRS. “Habrá dos años de niños que no se han inmunizado frente al VRS en EE. UU”, advirtió a principios de esta primavera en Twitter.
El fenómeno ya se ha visto en Australia, donde fueron los primeros en comprobar que tras el inicio de la covid-19, la epidemia de VRS se desplazaba a la primavera del año siguiente, momento en el que habitualmente ya no hay casos de bronquiolitis provocados por el VRS.
El virólogo José Antonio López apunta que en España los ciudadanos estamos relajando las medidas de mascarilla y distancia “y los virus nunca han dejado de circular, aunque sea de forma minoritaria. Así que ahora nos relajamos, volvemos a actividades presenciales y los virus encuentran su manera de transmitirse”. Por eso aparecen fuera de temporada.
Virus fuera de temporada pero no epidemias
Lo que no espera ninguno de los expertos españoles es que se produzca un cambio de tendencia definitivo de que haya más virus de otoño-invierno en verano. El virólogo López afirma que “esto no es la temporada de moda” y que los patógenos tienen su estación porque es en la que encuentran las mejores condiciones para propagarse.
El neumólogo Germán Peces Barba coindice en que“una epidemia de gripe fuera de su temporada es muy rara, extraordinariamente difícil. Porque es un virus excepcional. Podrá haber más casos que en una primavera o verano normales de pre-pandemia, pero no será un aumento exponencial”. Lo que sí considera posible este experto es que en invierno domine la gripe, que es un virus estacional, y en verano el coronavirus, que ha demostrado que se adapta a todas las estaciones.