Alcohol y menores: controles en la calle, sanciones a padres y locales y etiquetado de advertencia
Después de un año de trabajo, la Comisión mixta de diputados y senadores para el estudio de las drogas , ( por donde han pasado muchos expertos), ha dado luz verde al informe que servirá de base al Gobierno para elaborar la que será Ley del Alcohol. Más formalmente llamada de prevención del consumo de alcohol en menores. Porque en España está prohibida la venta de cualquier bebida alcohólica a quienes tienen menos de 18 años. Pero beben y casi la mitad se compran ellos mismos las bebidas que consumen, habitualmente en botellón.
Cada año se atienden 6.000 comas etílicos de chicos y chicas entre 14 y 18 años en España. La mayoría ingieren el alcohol en atracones, el conocido como binge drinking. Es decir, se toman al menos 5 copas en 2 o 3 horas. Una bomba alcohólica tóxica que puede producir una parada cardiorrespiratoria. No es el único efecto adverso y comprobado. El consumo de alcohol en un organismo joven, por debajo de 20 años afecta, dicen médicos a su desarrollo cerebral.
El alcohol es una droga, la sustancia psicoactiva más consumida por los jóvenes, si se descarta el tabaco y la cafeína, y está relacionada con 200 enfermedades. Directamente con 60, entre las que están problemas cardiovasculares o diversos tipos de cáncer.
El informe recomienda que la ley del alcohol se centre en la máxima "menores alcohol cero". Para ello se propone bajar para este grupo de edad la tasa de alcoholemia de 0,25 a 0 y hacer controles. No se venderán bebidas alcohólicas en lugares como polideportivos, hospitales, gasolineras o centros de ocio a los que accedan menores, incluso acompañados de adultos. Los locales que reincidan en la venta a menores o que se compruebe les han facilitado el alcohol, podrán ser clausurados.
Los padres y tutores asumirán las multas derivada del consumo de alcohol de sus hijos e hijas. Podrán ser sustituidas las sanciones por cursos, a los que asistirán unos y otros. En caso de no cumplir, de reincidencia grave, se aplicará la ley del menor y podría afectar a la custodia. El protocolo sanitario de asistencia a menores bajo los efectos del alcohol, hará un seguimiento del caso y de ahí se comprobará la actuación de padres y tutores.
Una de las medas que lleva aparejada la ley del alcohol se refiere al etiquetado de cualquier bebida alcohólica, sea cual sea su graduación. Como ya practican países como Reino Unido o Canadá: etiquetas que, además de detallar graduación, indican contenido nutricional, azúcares y calorías. Además de incluir imágenes y símbolos para advertir de los efectos negativos para la salud del consumo de alcohol para embarazadas y menores. No se comtempla, de momento, que las etiquetas sobre los embases de bebidas alcohólicas incluyan imágenes explícitas con personas enfermas, accidentes mortales o alcohólicos, como en el caso de las cajetillas de tabaco.