Las exigencias de Megan Markle para lograr el 'parto real' más secreto
Su parto fue provocado en un hospital de Londres
No pudo cumplir su deseo de dar a luz en casa
Un parto secreto, coordinado por el mismísimo Scotland Yard, para respetar el deseo de los padres y en concreto de la duquesa de Sussex de vivir el nacimiento del bebé en total intimidad. Meghan quería evitar la multitud de fotógrafos y las instantáneas de una mamá nada más dar a luz, al contrario de su cuñada Kate, que siempre posa con sus hijos poco después del alumbramiento.
Al parecer, Meghan no pudo dar a luz en casa y tuvo que ser trasladada a este exclusivo hospital de Londres para que le provocaran el parto. Pero para evitar a las cámaras se trasladó a Windsord, donde acompañada por su madre, se recupera y se adapta al pequeño.
Se cree que no habrá distinguida niñera de Norland para el nuevo bebé. La madre quiere que la cuidadora esté integrada en la familia y no sea la clásica figura de la institutriz, como la española María Teresa Turrión que cuida de los hijos de los duques de Cambridge.