Años antes de entrar a formar parte de la familia real, cuando era conocida por su serie ‘Suits’, Meghan explicó a la revista Best Health los secretos de su dieta y su estilo de vida.
Meghan explicó que le encantan las patatas fritas y la pasta pero que, cuando rueda, es consciente de lo que come. “Intento ser vegana durante la semana y tener un poco más de flexibilidad con lo que como en los fines de semana. Al mismo tiempo, todo es cuestión de equilibrio”.
La actriz señala que le encanta cocinar y no quiere sentir que se priva de algo debido a su trabajo. “Creo que en el momento en que haces eso, empiezas a obsesionarte con las cosas. No es una dieta, es un estilo de vida alimenticio”, asegura. Y aplica la misma filosofía con el vino: “Desde luego que me tomo un vaso de vino, es delicioso. Lo disfruto. Haz las cosas que disfrutas dentro de lo razonable. Conoce a tu cuerpo y lo que funciona para ti y todo irá bien”, subraya.
En su blog, The Tig, (ya cerrado) Meghan explicaba que entre sus aperitivos favoritos estaban el hummus y las zanahorias. También es una gran fan de los zumos verdes, la leche de almendras y el pudin de semillas de chía.
Para mantenerse en forma, Meghan hace yoga. Su madre, de hecho, es instructora de esta disciplina. Hace yoga dos veces a la semana. También le gusta correr pero apunta que, a medida que se hace mayor, “es duro para mis rodillas” por lo que “no puedo correr de la manera que solía hacerlo, pero aun así planeo correr un maratón”.
También señala que “a medida que me hago mayor, mi enfoque del envejecimiento es bastante diferente. Me aseguro de cuidar mi piel y mi cuerpo, especialmente con las horas que trabajo. Y no me cuido solo por razones estéticas, sino porque lo que siento está dictado por lo que como, lo que descanso y la cantidad de agua que bebo. Si no tengo tiempo para un largo entrenamiento, cojo a mi perro y salgo a correr. Estar activa es mi propia meditación en movimiento”, aclara.