Doctores en EE.UU. están incorporando el uso de gafas de realidad virtual para ayudar a las mujeres a combatir los dolores en el parto. Los científicos han estudiado los beneficios analgésicos de la tecnología durante años y creen que su poder está relacionado con la capacidad de distracción de los dispositivos.
La utilización de este método se da en respuesta a la epidemia de opioides en el país para encontrar otras opciones en el tratamiento del dolor, o la incomodidad en procesos como la inserción del dispositivo intrauterino.
El hospital Cedars-Sinai realizó un estudio en marzo de en el con la participación de 100 pacientes hospitalizados, que reveló que descubrió que aquellos que vieron videos tranquilizantes en un dispositivo de realidad virtual disminuyeron en un 24% en los niveles de dolor. Los otros 50 pacientes que vieron videos de naturaleza en 2D con escenas relajantes en una pantalla, sólo experimentaron una reducción del dolor de 13.2%.
La directora de Investigación de Servicios de Salud en Cedars-Sinai en Los Ángeles, Brennan Spiegel asegura que: "El cerebro es tan complejo que es difícil determinar con precisión cómo funciona la realidad virtual", dijo Spiegel. Pero se cree que la simple distracción está en juego: el cerebro está tan ocupado procesando señales de realidad virtual que le cuesta trabajo procesar otras señales, como el dolor.
"Si la ciencia demuestra que funciona, entonces sería un excelente uso para la realidad virtual", dice el analista de Global Data, Avi Greengart. "Puede ser que en los próximos 18 meses descubramos que los equipos de realidad virtual permanecen como parte de la atención médica, incluso si no están en tu sala".
En el estudio de AppliedVR, los pacientes que utilizaron la realidad virtual redujeron el doloro en un 52%. Matthew Stoudt, el presidente ejecutivo, afirmaba que la reducción está a la par con lo que esperaríamos al tomar medicamentos. A pesar de seguir investigando, apunta a que en un futuro pueda ayudar a reducir el consumo de analgésicos.