En los últimos años, se ha puesto muy de moda la comercialización de agua de mar tanto para cocinar como para beber. Esto ha hecho saltar todas las alarmas en la comunidad científica que advierte del peligro y de lo que supone para el consumo humano. Lejos de las propiedades naturales que anuncian, provoca, sobre todo, deshidratación.
Algunos lo llaman la dieta del delfín pero no es nada aconsejable su consumación. Para las personas, no es nada recomendable porque la alta cantidad de salinidad del agua del mar lo que produce fundamentalmente en el organismo, son efectos tóxicos e incluso a veces irreversibles.
Aunque hay quienes lo utilizan para cocinar. Por ello, cada vez la encontramos más en supermercados; que son quiénes la consumen y la comercializan los que hablan de hábito saludable: ’’el agua de mar hay que tomarla en ayunas, por la mañana, a pequeños sorbitos; por la mitad del vaso’’.
Además, defienden que contiene todos los elementos de la tabla periódica pero ojo, también los metales pesados. Lo dicen los médicos que advierten de los perjuicios de tanta salinidad y de otros tantos componentes como micro plásticos o bacterias fecales, un tanto perjudiciales.