Se acerca la noche más terrorífica del año, aunque esta vez será un Hallowen atípico, marcado por las celebraciones restringidas, los toques de queda nocturnos y las mascarillas. Aunque incluso en estos momentos tan complicados hay opciones para no quedarse sin festejar la noche de brujas. Por ejemplo, cambiar nuestra mascarilla habitual por una con temática de Halloween.
En circunstancias normales, las tiendas de disfraces estarían repletas de gente buscando un look terrorífico para dar más que un susto por la noche. Sin embargo, la pandemia ha obligado a cambiar nuestros planes y ahora, en lugar de disfraces, los fans de la celebración de Halloween optan por comprar mascarillas que le den un toque más aterrador.
En las tiendas especializadas hay una amplia variedad de modelos. Las hay con estampados de calaveras, arañas, fantasmas, calabazas, brujas, gatos... e incluso hay alguna que transforma tu cara en la de un zombi o un esqueleto. Además de ser terroríficas, estas mascarillas deben tener la necesaria homologación y cumplir con las medidas de seguridad.
Estas divertidas mascarillas han llegado incluso a las farmacias, el punto seguro para comprar este producto. Y se están vendiendo muy bien. Aunque son infantiles, hay muchos adultos que, por el tamaño de su cara, también se animan a llevarse estas terroríficas máscaras. Ni truco ni trato, este año Halloween se adapta a los tiempos de pandemia.