La pandemia del coronavirus ha provocado que las mascarillas formen parte de nuestra vida diaria. Y nadie es capaz de pronosticar si no lo será por años. En España su uso es obligatorio en prácticamente todas las comunidades autónomas. Pero aunque sabemos cómo usarlas, ponerlas, lavarlas o cambiarlas, hay algo que se nos ha escapado hasta ahora. La de animales que podemos salvar si al tirar las mascarillas desechables las tiramos en el contenedor de restos, el de la basura habitual, no al marrón de restos orgánicos ni al amarillo de envases. Es la manera correcta de tirarlas sin que ello suponga un problema ambiental. En ningún caso se pueden arrojar tampoco al inodoro por los atascos que podría generar.
Un vídeo compartido por el diario británico The Independent nos revela un detalle que quizás no habíamos tenido en cuenta a la hora de deshacernos de las mascarillas. En las imágenes puede verse cómo una gaviota se ha quedado atrapada con sus patas entre las gomas de una mascarilla. Dos veterinarios cortan estas cintas y señalan que ambas patas se le han hinchado y tendrá que ser tratada con antiinflamatorios. Así pues, este vídeo nos invita a reflexionar sobre la necesidad de cortar las gomas de nuestras mascarillas cuando las tiremos a la basura.
La propia OCU advierte del peligro de deshacerse de estas por el inodoro, pues no solo es una acción irresponsable con el medio ambiente sino que además puede generar atascos en las tuberías que pueden ocasionar, al mismo tiempo, otros graves problemas.
Al hacerlo salvaremos la vida de muchos animales a los que se les pueden infectar las patas, se pueden estrangular o se las pueden comer por accidente.