Mariví Martinikorena, víctima de abusos por parte de monjas: "No es fácil hablar de ello con 73 años"
Un informe de la Universidad Pública de Navarra saca a la luz 58 casos de abusos en el seno de la Iglesia
En total, se entrevistó a 43 víctimas y se identificaron otros nueve casos por otros cauces
En torno al 30% de los casos son considerados de carácter grave
Un estudio elaborado por la Universidad Pública de Navarra (UPNA) ha identificado a cerca de 60 víctimas de abusos sexuales cometidos en centros religiosos de Navarra. El estudio ha sido presentado este viernes en una rueda de prensa en la que han participado el consejero de Políticas Migratorias y Justicia del Gobierno foral, Eduardo Santos, el investigador de la UPNA y coordinador del informe, Mikel Lizarraga Rada; y Mariví Martinikorena, víctima de abusos sexuales cuando era alumna de un colegio religioso en la década de 1960.
Mariví Martinikorena, víctima de abusos por parte de monjas: "No es fácil hablar de ello con 73 años"
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Mariví Martinikorena, víctima de abusos sexuales cuando era alumna de un colegio religioso en la década de 1960, ha participado en la rueda de prensa como representante de las víctimas. "No me es fácil, con 73 años, empezar a hablar de lo que he vivido cuando tenía 11 años, y más cuando es una parte del tema de los abusos que no sale a la luz, que no se plantea como un problema a resolver ni que ocurren en la iglesia. No han salido en ningún sitio los abusos de niñas hechos por monjas. En los colegios de monjas había abusos, había violaciones, había maltrato, un abuso de poder inconmensurable y lo padecimos muchas niñas, porque no creo que yo sea la única", ha afirmado.
Mariví Martinikorena ha relatado su experiencia como víctima, explicando que "te hacen tan dependiente, te anulan tanto, te eligen porque eres lo más vulnerable del mundo, porque tienes una autoestima por los suelos, porque afectivamente tienes unas carencias horribles, eres la víctima maravillosa". "Tienen derecho a hacer lo que les dé la gana contigo, maltratarte de cualquier forma. Las consecuencias de los abusos tienen una repercusión para toda la vida. Yo empecé a tener problemas de estomago, respiratorios, de tristeza, de angustia", ha afirmado.
Los datos que se recogen en el informe "hay que entenderlos como presuntos"
Mikel Lizarraga ha explicado que, para elaborar el informe, se realizaron entrevistas a las víctimas que se pusieron en contacto con la UPNA a través de los canales habilitados para ello. El investigador ha precisado que los datos que se recogen en el informe "hay que entenderlos como presuntos, pues estos hechos no han sido juzgados y ha sido imposible contrastar la información obtenida de las entrevistas a las víctimas debido a la imposibilidad de acceder a los archivos eclesiásticos".
En total, se entrevistó a 43 víctimas y se identificaron otros nueve casos por otros cauces. "Una vez finalizado el informe, en la última semana, ante el boom de casos que se ha producido en prensa, siete personas se han puesto en contacto con nosotros para solicitar ser entrevistadas y poder ser incorporadas al futuro informe que será publicado, por lo que tenemos la cifra de unos 60 casos de víctimas de abusos sexuales", ha explicado.
En un 30% de casos se habla de felaciones o penetración
Según ha añadido, "en torno al 30% de los casos son considerados de carácter grave (penetración, felación o sumisión química, entendida esta como el uso de algún tipo de somnífero para llevar a cabo los abusos), el 58% de los casos son abusos de carácter intermedio (tocamientos o masturbación) y un 12% son leves (besos o tocamientos leves)".
Un total de 31 presuntos religiosos identificados
Mikel Lizarraga ha explicado que se ha identificado a "un total de 31 presuntos religiosos que cometieron abusos de carácter sexual viéndose implicados 17 centros educativos o instituciones religiosas en 12 municipios que afectan a diez congregaciones, además de al propio Arzobispado".
Las víctimas tienen entre 60 y 80 años ahora
El investigador de la UPNA ha afirmado que han encontrado "una manifiesta dificultad para identificar a las víctimas de estos delitos". "En base al conjunto de entrevistas realizadas hemos concluido que estas víctimas tienen unas características propias, que hace que les cueste enormemente significarse como tales y denunciar los abusos sufridos en el pasado. Estas víctimas tienen entre 60 y 80 años, y tras tanto tiempo transcurrido y tras tanto tiempo de silencio muchas de ellas no tienen interés en rememorar unos hechos tan dolorosos como los sufridos en su infancia", ha apuntado.
Además, ha señalado que varias víctimas de abusos han recibido en sus domicilios "cartas de contenido obsceno o amenazante". "Esto no contribuye a que las víctimas se animen a denunciar", ha explicado.
El consejero de Políticas Migratorias y Justicia, Eduardo Santos, ha anunciado que el Ejecutivo foral impulsará una ley para el reconocimiento de las víctimas de abusos sexuales a menores en el seno de la Iglesia Católica "con el mayor consenso posible de todos los grupos del arco parlamentario", en la que destaca la creación de una comisión de reconocimiento "que sea la que valide la condición de víctimas a todas aquellas personas que hayan sufrido abusos sexuales por parte de la Iglesia Católica cuando eran menores, basándose en el examen profesional de cada caso".
Eduardo Santos ha explicado que los pasos que viene dando el Ejecutivo foral "tienen el objetivo de la protección de las víctimas dentro de un contexto de defensa y promoción de los derechos humanos". "El Gobierno de Navarra no actúa contra nada ni contra nadie, sino que actúa a favor de algo. No podemos afirmar que estamos hablando de muy pocos casos, estamos ante la punta del iceberg de una serie de casos que van aflorando y que seguirán apareciendo en la medida de que las víctimas tengan la valentía de ir dando pasos, pierdan el miedo y decidan hablar", ha indicado.
Santos ha afirmado que "mucho del conocimiento que pueda existir actualmente de los hechos que sucedieron están en archivos eclesiales y la colaboración de la Iglesia es imprescindible". "En países de nuestro entorno ha habido colaboración de la jerarquía eclesiástica. Queremos que haya implicación de la Iglesia Católica en la comisión que se pueda generar de cara a que trabajemos en conjunto para esclarecer los hechos y reconocer a las víctimas", ha planteado.