Marina y el hartazgo de los sanitarios: "Me cansé de dar ejemplo, ahora quiero ser como el resto"
Marina González llevó a Twitter el sentir de muchos sanitarios por las críticas al gremio tras el brote entre sanitarios en Málaga
"No me parece que todo el mundo recupere su vida y nosotros no. Tenemos nuestros derechos además de nuestros deberes", cuenta esta enfermera y opositora
"Me cansé de dar ejemplo, ahora quiero ser humana como el resto". Con esta declaración, sencilla pero contundente, Marina González expresa en Twitter el sentir de muchos sanitarios tras dos años de pandemia. Ella es enfermera, una de las miles que sostienen la Sanidad de nuestro país.
El detonante del tuit fue la noticia del brote entre un grupo de trabajadores de la UCI del Hospital Regional de Málaga, tras acudir a una cena de más de un centenar de personas. Un suceso que desató las críticas de muchos ciudadanos hacia los profesionales sanitarios.
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Marina no justifica esa conducta -"yo no lo iría"-, pero cree que se pone excesiva responsabilidad sobre los hombros de médicos, enfermeras y el resto de trabajadores del sector. "Si esa cena se hubiese hecho en cualquier otro sector, ¿hubiese sido noticia?", se pregunta. La sugerencia de cancelar todos los encuentros extracurriculares entre sanitarios que surgió a raíz del contagio le parece "injusta".
Recalca que es un esfuerzo estar recordando el virus y la pandemia, un hecho que "quieras o no te afecta". "Noto que estamos cansados en la parte mental. Todo el mundo ha hecho esfuerzos, en todos los sectores. Pero especialmente los sanitarios", apunta. Necesitan desconectar.
"No me parece que todo el mundo recupere su vida y nosotros no. Tenemos nuestros derechos además de nuestros deberes", explica. Un debate que también ve en redes por parte de otros trabajadores 'por vocación' como los profesores.
Reconoce que la mayoría de los pacientes y ciudadanos son comprensivos y solo unos pocos hacen "mucho ruido". Aunque durante la pandemia sí ha notado que han aumentado los comentarios tópicos como 'yo te pago' o el tono exigente de algunos.
Marina es bastante nueva en la profesión: su último contrato fue en el área materno-infantil del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva. Ahora oposita para sacar plaza mientras divulga información sanitaria en redes. Pero, al igual que muchos del gremio, lleva tiempo sufriendo las consecuencias de la pandemia. La parte dura de la covid le pilló de prácticas y a punto de graduarse. Lo recuerda como una época de incertidumbre, estrés y caos.
También de muchas precauciones. "Recuerdo estar meses yendo de casa al hospital, del hospital a casa: sin vida social, renunciando a muchos planes…", dice. Relata cómo, en verano, muchos compañeros han renunciado o acortado sus vacaciones cuando ha habido repuntes. Han sido el ejemplo a seguir, los primeros en vacunarse y en resolver dudas ciudadanas en las plataformas disponibles.
Ahora la situación está más tranquila, gracias a la vacuna. "Vamos dos pasos por delante, en vez de dos por detrás", comenta. Incluso con el aumento reciente de casos, Marina considera que "no tiene punto de comparación con el resto de las olas".
Por eso, al igual que muchos compañeros, cree que es hora de recuperar parte de esa vida social que pusieron en pausa por el resto. "Ahora tenemos tres dosis de vacunación, equipos de protección, los hospitales están preparados. No podemos pretender tener la misma vida que hace dos años", señala.
"Ya es hora que se nos trate como personas. No somos héroes. Somos personas normales, que vamos a trabajar", reivindica.