Maribel Cáceres, primera persona con discapacidad intelectual con voz y voto en el CERMI: "Esto es imparable"
Lleva quince años luchando por los derechos de las personas que como ella, sufren discapacidad intelectual
Acaba de entrar en el órgano de gobierno del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI)
"Un hito, para nosotros, estar por fin en el lugar donde se toman las decisiones más importantes que nos conciernen", ha contado en entrevista a NIUS
A los 10 años Maribel Cáceres supo lo que quería hacer en la vida. "Defender los derechos de las personas con discapacidad", cuenta a NIUS. "Llegó al colegio una niña con síndrome de down y se metían mucho con ella, yo la defendía siempre porque me parecía injusto", recuerda. "Y decidí que iba a luchar por acabar con discriminaciones como esa".
Lo que ignoraba Maribel entonces es que ella misma padecía una discapacidad intelectual del 65%. Lo supo más tarde, a los 18, cuando ya había abandonado la escuela tras sufrir innumerables episodios de incomprensión y bullying. "Lo más duro era pasar los recreos sola, en un rincón, sin jugar con nadie porque me dejaban de lado", rememora. "También, sentirme la lenta, la torpe de la clase, la que le costaba aprender y retener las cosas", dice. "Recuerdo que en primaria una madre le dijo a la mía, delante de la profesora, "a esta niña hay que sacarla del aula y ponerla sola aparte porque va a hacer tontos al resto", comenta indignada.
Pero Maribel supo convertir aquella frustración y rabia en la energía y fuerza que la han impulsado hasta donde ahora está. Acaba de convertirse, a los 35 años, en la primera persona con discapacidad intelectual que forma parte del órgano de gobierno del CERMI, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad. Un hito del que, no es para menos, se siente orgullosa.
PREGUNTA. Me imagino que estarás muy contenta, quizás abrumada...
RESPUESTA. Sí, estoy muy ilusionada, y a la vez inquieta porque es un sitio donde voy a representar a muchísima gente con discapacidad y eso impone. Tener voz y voto en el lugar donde se toman las decisiones más importantes que nos conciernen es un hito para nosotros.
P. Claro, porque en la dirección del CERMI están representadas las distintas asociaciones de personas con discapacidad, las familias... pero ninguno de vosotros había llegado hasta el comité ejecutivo.
R. Sí, y es algo por lo que llevamos luchando mucho tiempo. El año pasado tuvimos un encuentro en Valladolid y yo pedí eso a la junta, que hubiera la misma proporción de personas con discapacidad en la dirección que de familias, y me he sentido escuchada, no porque me hayan dado este cargo, sino porque parece que las cosas empiezan a cambiar.
Me siento parte de una revolución que ya no se puede frenar
Coincide con que desde Plena Inclusión España (que representa a 140.000 personas con discapacidad) se ha puesto en marcha una campaña denominada El poder de las personas, que aspira justo a eso, a que las personas con discapacidad estemos en órganos de gobierno, en donde hasta ahora se han tomado las decisiones por nosotros.
Además se ha creado una Plataforma Española de Personas con Discapacidad Intelectual que se consolidará el año que viene y que estará gestionada por primera vez exclusivamente por quienes tenemos esa limitaciones, con la orientación de los profesionales de Plena inclusión, pero donde seremos nosotros los que tomemos las decisiones finales. Esto es imparable, me siento parte de una revolución que ya no se puede frenar.
P. ¿Conoces a alguna otra persona con discapacidad intelectual que esté en un órgano de decisión?
R. Sí, hay varias en federaciones, fundaciones y entidades, pero todavía somos muy pocos en relación con el espacio que nos corresponde por derecho. Se pueden contar con los dedos de una mano.
P. ¿Te sentirás aún más orgullosa entonces de lo que has conseguido?
R. Sí, pero no estaría donde estoy ahora sin el apoyo de mi familia, de niña, y de las asociaciones que representan a las personas con discapacidad, de adulta. Todo el rechazo que sentí en la infancia en la escuela acabó cuando supe que tenía una limitación y contacté con asociaciones que me ayudaron. He tenido mucha suerte, me he encontrado a gente muy buena, que creía en mis habilidades, en mis aptitudes, en todo lo que podía y puedo conseguir. Sin su apoyo no lo hubiera logrado nunca.
Me han llamado senadores y hasta los Reyes de España, que gente tan importante quiera escuchar lo que tengo que decir no deja de impactarme
P. ¿Y empezaste tú también a ayudar a otros?
R. Exacto, ese impulso lo sentí desde el colegio, como te he contado antes, y a eso he orientado mi vida, a que otros niños no sufran lo que yo tuve que pasar en la escuela. Llevo quince años ya en el movimiento asociativo, dando charlas en entornos educativos, colegios, institutos, familias, etc, intentando transmitir a la sociedad que somos personas con los mismos derechos que el resto y que no podemos ser discriminados por nuestra discapacidad intelectual.
P. Tú voz ha llegado lejos...
R. Sí, a veces me asusta un poco, hace unos días me llamó un senador interesado en que trabajemos juntos a favor de mi colectivo y me quedé atónita, que gente tan importante quiera escuchar lo que tengo que decir no deja de impactarme. Mi madre me dice que me lo tome con tranquilidad, que a ver si ahora, con tantos cargos y tanta responsabilidad, me voy a estresar. Además del nuevo cargo del CERMI, soy patrona de la fundación CERMI mujeres, formo parte del Equipo de líderes de Plena Inclusión, además de ser vocal de su junta directiva.
Me gustaría pedirle a Pedro Sánchez que revise las medidas del COVID respecto a los discapacitados intelectuales, porque nos están arrebatando muchos derechos
P. Has hablado hasta con los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, según tengo entendido...
R. Es verdad, fue un shock, traté con los Reyes a raíz del COVID, para trasladarles la preocupación de las personas discapacitadas ante la pandemia. Hicimos una videollamada y les expliqué que no queremos ser los últimos ciudadanos en tener los tratamientos, porque nuestra vida es igual de valiosa que la de los demás. Y tengo que decirte que me quedé impresionada con lo que la reina Letizia sabe de la discapacidad, se nota que es periodista y está informada de todo. Además se ha enterado de mi nombramiento en el CERMI y se ha encargado de transmitirme su enhorabuena. Me parece increíble, la verdad.
P. ¿Hay alguna otra personalidad o político con quien te gustaría hablar?
R. Con Pedro Sánchez, para decirle todas las dificultades que estamos pasando en el confinamiento, para pedirle que revise las medidas del COVID para los discapacitados porque muchos de nosotros vivimos en pisos tutelados y se nos aplican las normas de las residencias, que son mucho más restrictivas.
Ya hemos sufrido un confinamiento domiciliario dos veces, el de marzo, como todos, y luego en el verano otra vez. Ahora mismo si queremos salir a pasear tenemos que hacerlo con un monitor, hemos perdido muchos derechos.
¿Mi próxima meta? Sueño con cambiar las cosas, cambiar el mundo.
P. Y tú, por lo que veo, estás dispuesta a trabajar para recuperar todos esos derechos, los de ahora, y los que siempre habéis reclamado...
R. Sí, porque en todos estos años de esfuerzo veo que se van consiguiendo cosas. Mira, yo pude votar por primera vez a los 33 años, en las últimas elecciones, gracias a la reforma de la Ley Electoral que se aprobó ese año y que suprimía la incapacidad que nos impedía ejercer el derecho al sufragio. Aquel fue uno de los días más felices de mi vida y fue algo que se consiguió tras mucha lucha.
P. ¿Cuál es tu próxima meta?
R. Buff, son tantos los derechos que debemos recuperar... mi objetivo es ir ganando batallas, poco a poco, sin prisa pero sin pausa... pero por qué no soñar alto, me gustaría cambiar las cosas, cambiar el mundo.