Cada vez son más los menores que sufren acoso escolar. Según Unicef lo sufren uno de cada tres escolares pero solo el quince por ciento se atreve a denunciarlo. Por eso el Atlético de Madrid ha lanzado una campaña contra el bullying que deja claro en qué lado están los craks. Tampoco es habitual que los jóvenes acosadores reconozcan lo que han hecho. Es el caso de María, que ha sido tan valiente como para reconocer sus errores y advertir a otros para que no hagan daño.
María tiene el valor de contarnos como pasó de víctima de acoso escolar a acosadora. "Me veían débil como una niña buena…” y así pegó a una amiga. “Por ira, la amenacé hasta que me expulsaron del instituto y ella me puso una denuncia”, cuenta.
No era consciente de que estaba destrozando su vida y la de su amiga, dice María ahora, a la que echaron del instituto. “Como me habían hecho daño a mí, yo quería hacer daño”, afirma. Hoy se siente realmente mal por lo que hizo.
La joven admite que le ha costado dos años superar el infierno del bullying. Lo más difícil es que el acosador reconozca que lo es, admiten los expertos.
En España dos de cada 10 niños sufren acoso escolar. Un bullying que cada vez empieza antes, advierten los expertos. En algunos colegios trabajan con los menores desde muy pequeños, aplicando el método finlandés que ha logrado reducir el acoso escolar un 40%.
La terapia con perros también está dando buenos resultados en otras centros educativos. Esta permite desarrollar dinámicas para que agredido y agresor trabajen en equipo.