Como informa la web RT.com, las creencias religiosas eran compartidas por las tres mujeres de forma profunda y estaban unidas en la idea determinista de que todo estaba escrito de antemano por lo que era absurdo intentar cambiar el curso de las cosas con las técnicas modernas de la medicina. De hecho, durante años, los padre de María Antonella habían mantenido una dura lucha legal por el control de la alimentación y la salud de la menor, algo que acabó al alcanzar la mayoría de edad.
Justificaciones en Facebook
Tras la muerte de su hija, Verónica Rodríguez, ha querido justificar su postura y la de su madre publicando una carta abierta a través de su cuenta de Facebook. Asegura que "nosotros hasta el último instante de su vida teníamos la fe que ella sería restaurada, como en otras circunstancias el Señor la había librado de esquizofrenia y trombosis. Pero la voluntad del Señor no fue la del anhelo de nuestro corazón sino que ella tenía que partir".
En su carta, Verónica, transforma la tristeza por la muerte de María Antonela en gozo espiritual ante el encuentro de su hija con el Creador en una mezcla de misticismo y delirio exhultante. "Nosotros no morimos sino que dormimos en Jesús; esa es nuestra fe en la que hemos creído y creemos. Por eso su partida es un corto tiempo, la vamos a extrañar, la vamos a llorar, pero sabemos que en el fin de los días que ya se acerca, cuando Jesús venga en la nubes del cielo con voz de arcángel y con trompeta de Dios, levantará a los que duermen en él".
Otras seis hijas en peligro
Pero el caso de María Antonella puede no ser el último en la familia Mirabelli. El matrimonio formado por Cristian y Verónica, aunque ahora separado, aún mantiene el vínculo de otras seis hijas. De hecho, el padre ya se ha dirigido ante la justicia argentina reclamando "tratamiento psiquiátrico y médico" preventivo para las menores.
Según ha revelado Gustavo Baridón, abogado defensor de Cristian Mirabelli, la madre de las chicas ya "ha rechazado cualquier tipo de intervención médica, se opone terminantemente", incluso después del fallecimiento, el sábado, de su hija de 19 años.