Marcos López Hoyos, presidente de la Sociedad Española de Inmunología: "Sería un hito tener una vacuna este año"
López Hoyos cree que “sería un hito” que la farmacéutica Moderna tenga lista su vacuna en diciembre, como anunció esta semana, y piensa más bien en el primer semestre de 2021
El médico Marcos López Hoyos coincide con quienes creen que en todos estos meses hemos vivido, además de la difícil crisis del coronavirus, una “infodemia” derivada: demasiada información en poco tiempo, puro vértigo. “Ayer mismo estaba ordenando toda la bibliografía que había recogido desde marzo sobre el tema. Vamos, no tengo yo una carpeta con tanta bibliografía y tanto dato en tan poco tiempo”, cuenta el presidente de la Sociedad Española de Inmunología (SEI).
Publicaciones, estudios, artículos, contradicciones, retrocesos. Y anuncios, muchos anuncios, como el de la farmacéutica Moderna esta semana, que promete tener su vacuna lista para usar en diciembre, mientras otras cinco candidatas también están en fase 3. “Sería un sprint, sería un hito en ciencia”, dice López Hoyos, que considera que España debe tener su propia vacuna, llegue cuando llegue.
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En medio de esa carrera vertiginosa, el jefe del Servicio de Inmunología del Hospital Marqués de Valdecilla (Santander) ilustra sus respuestas con una claridad casi pedagógica.
Pregunta: Ya hay seis vacunas candidatas en fase 3 de ensayos clínicos, ¿qué hay que esperar de esta nueva etapa?
Respuesta: Los ensayos de fase dos, digamos, habían mirado sobre todo a población adulta madura de entre 18 y 55 años, y no han incluido a gente de más de 50 o 60 años, la gente que se tiene que proteger. En eso están ahora. El ensayo en fase 3 básicamente lo que viene a decir es la efectividad de la vacuna, en prevenir la infección. Para esto es preciso incluir más gente, incluir todas poblaciones. Y después que, cuando lo tengas que estudiar, haya pandemia o haya epidemia en la población en la que tienes que estudiarlo, claro, porque por ejemplo, si no tienes gente infectada, si la infección baja mucho, pues no vas a tener gente para poder probar la efectividad de la vacuna en prevenir la infección.
P: En esta carrera por la vacuna, ha sido llamativa la velocidad a la que se ha ido: ¿cómo se ha hecho para simplificar tanto el proceso?
R: Se ha corrido más porque teníamos el conocimiento previo de la investigación en vacunas contra el SARS y el MERS. En el caso de Moderna, se ha corrido porque es una técnica de biología molecular, a partir de que se describe la secuencia en enero del gen del SARS-CoV-2, que pusieron rápidamente a producirlo, y a trabajar en ello.
Las técnicas que usan ADN o ARN van muy rápido, porque simplemente es producir por biología molecular los productos, otra cosa es después comprobar la efectividad. Pero lo que es producirla es, digamos, más rápido que los métodos tradicionales. Con adenovirus y demás, lo que se ha hecho es, una vez conocida la secuencia, emplear las técnicas previas. Igual que en España Manuel Esteban o Luis Enjuanes están usando conocimiento de vacunas previas que han desarrollado.
P: Es una carrera en la que también se han tomado riesgos...
R: Las que van más deprisa son las que tienen apoyo detrás de una compañía o de un Gobierno. Eso también es arriesgar, en el sentido de que sin haber pasado de fases, vas produciendo una cantidad de producto para ir a las siguientes fases rápido. En otras situaciones tú comprobarías, antes de apostar e invertir, para desarrollar millones de dosis de la vacuna. En la de Oxford, por ejemplo, ya han dicho que si funciona en fase 3, ya tendrían para distribuirla, porque están fabricando, están exponiendo dinero para fabricarlo, Moderna igualmente. En esta fase 3 tienen mayor apoyo económico y han solicitado inversiones.
P: En el caso de Moderna, si tienen éxito, ¿esto podría marcar un camino a partir de la técnica del ARN (fragmentos de Ácido ribonucleico con instrucciones para generar inmunidad)?
R: Es un camino muy interesante, porque es un mucho más adaptable. Digamos que conocer la secuencia, la genética de un microorganismo nuevo o de una mutación, siempre es más rápido con las herramientas de la genética molecular. A partir de ahí, lo puedes fabricar rápidamente y si funciona como vacuna, pues adelante. Evidentemente es mucho más rápido que insertar un adenovirus o un virus atenuado y todos los temas de producción.
Es cierto que las vacunas basadas en tecnología genética tienen un tema de regulación que todavía no está aclarado. Y en esta situación de emergencia, se está trabajando en ello, pero digamos que no hay una regulación, como en el resto de vacunas.
P: ¿El plazo de Moderna, que ha afirmado que tendrá una vacuna lista para uso en diciembre, le parece factible?
R: Vamos a poner el primer trimestre 2021. Además, hay que tener en cuenta que tienen que tener infección para poder tener sujetos, infección activa, para poder valorar si es efectivo. Hay otro tema que también no se ha dicho, pero por ejemplo hay que estar muy claros con el tema de seguridad. Las reacciones y los efectos adversos, como por ejemplo con la de Moderna en fase 2, que publicaron en The New England Journal of Medicine el 14 de julio, se veía claramente que con la dosis alta, el 100 % de sujetos tenía algún tipo de reacción. Casi nunca grave, pero había alguna reacción sistémica, por eso no usan la de 250 miligramos, sino la de 100 miligramos. Pero aún con esa había reacciones, la mayoría locales pero había reacciones.
Moderna quiere cerrar el estudio el 27 octubre, (...) desde que tienen datos a analizar, tener un ejército de gente para analizar los datos, sacarlo todo rápidamente, pero me parece que vamos a ir con cuidado. Sería un sprint, tenerlo para diciembre para mí sería un hito en ciencia.
P: En todo este proceso, ha sido interesante ver se haya compartido tanta información y que tanta gente haya podido verla.
R: Hay más de 100 intentos de vacuna. Todo el mundo está exigiendo, al principio sólo se miraba seguridad y que generara anticuerpos. Por ejemplo, también algo en lo que se ha avanzado mucho es que desde el principio todo se ha dirigido hacia la proteína S, al Spike, porque se sabía del SARS y del MERS anterior que esa era la parte importante y la parte que había que neutralizar, en otro microorganismo nuevo probablemente la gente no sabría qué parte de la proteína atacar.
Entonces aquí se ha avanzado por eso. La información ha fluido, la hemos compartido y la gente que ha trabajado en vacunas ha podido ir adelante y por ejemplo ya no solo se han mirado los anticuerpos, sino que se ha visto inmunidad celular es importante en esta infección. Ya no hay vacuna que se precie que no muestre datos de inmunidad celular, cuando al principio solo se miraban anticuerpos.
P: En cuanto a las candidatas españolas a vacuna, ¿cree que el país debe tener una vacuna aunque llegue después?
R: Yo creo que es importante que tengamos producto nacional sobre todo por no quedarnos tirados luego porque no hay acceso a ello. Yo conozco sobre todo dos aproximaciones, (...) la de Juan García con el grupo de Manolo Esteban con el virus de vaccinia, que es una aproximación semejante a la del adenovirus y que tienen datos de que es realmente una vacuna inmunogénica que activa tanto la respuesta humoral de anticuerpos como la respuesta celular, lo tienen en modelos a modelos animales de ratones y es una vacuna muy prometedora. Ahora, hace falta ir rápido para desarrollarlo en la parte clínica. (...)
Y la otra es la del grupo de Luis Enjuanes e Isabel Sola, que es también del CNB, del CSIC, en una aproximación distinta, la de hacer replicones. A partir de la secuencia ARN, han conseguido hacer un replicón que tenga toda la capacidad para multiplicarse dentro del sujeto al que vacunas sin tener capacidad inefectiva, han quitado todas las partes infectivas del virus y además mantienen partes del virus, que llamamos proteínas estructurales, como la Spike, pero también otras que se está viendo que también pueden ser importantes, que son no estructurales y a las que no hacíamos tanto caso. (...) Hay que seguir apostando por este tipo de vacunas nacionales porque nos van a permitir tener nuestro back-up.