Marc Gil era técnico de emergencias y se contagió al principio de la pandemia, lo hizo trabajando, tratando de salvar vidas, por estar en contacto con pacientes infectados sin la protección adecuada.
Trabajaba para el Sistema de Emergencias Médicas (SEM). Lo cuenta para insistir en que protejan bien a sus compañeros sanitarios, mientras hace hincapié en cómo le salvaron la vida en el hospital y acoge lo ocurrido como una segunda oportunidad.
Los médicos le dijeron que era "el hombre milagro", porque fue muy difícil sacarle adelante. Dice haber descubierto lo que realmente vale la vida, sin dejar de desear recuperar su independencia porque ahora tiene que ser cuidado y atendido por su madre. Le gustaría volver al trabajo y tomarse "un refresco y unas olivas sentado en una terraza".