El piloto español Marc Márquez (Repsol Honda) se ha proclamado por sexta vez campeón del mundo de MotoGP después de ganar este domingo en la carrera del Gran Premio de Tailandia, decimoquinta cita del Mundial de motociclismo, tras superar en la última vuelta al francés Fabio Quartararo (Yamaha), y de que su único rival por el título, el italiano Andrea Dovizioso (Ducati), terminase cuarto.
Con solo 26 años, el de Cervera continúa haciendo historia al conquistar su sexto título de la categoría reina (2013, 2014, 2016, 2017, 2018 y 2019) y el octavo de su carrera (125 cc en 2010 y Moto2 en 2012), y todo al asegurarse el cetro a falta todavía de cuatro pruebas para el final, algo que hasta ahora solo habían logrado Mick Doohan y Valentino Rossi.
En un fin de semana complicado, en el que el catalán sufrió una dura caída durante la primera jornada de entrenamientos libres que le obligó a pasar por el hospital, las cuentas eran claras: tenía que terminar por delante de Dovizioso y sacarle dos puntos. El sábado cumplió y, a pesar de irse de nuevo al suelo, se aseguró la tercera plaza de salida, mientras el transalpino era séptimo.
El 'poleman' del sábado, el francés Fabio Quartararo (Yamaha), conseguía defender su posición de privilegio en el arranque de la prueba este domingo en Buriram, y Márquez subía una posición para ponerse a su rueda; llegó incluso a adelantarle en la vuelta 2, pero cedió tras irse largo en una curva. Dovi, mientras, marchaba cuarto.
El carácter del campeón salió una vez más a relucir; lejos de relajarse, sabiendo que con esa posición le bastaba para revalidar su corona, inició una frenética lucha con el 'rookie' de Niza, intercambiándose vueltas rápidas y consiguiendo bajar del 1:30 en el trazado tailandés. Por detrás, Maverick Viñales (Yamaha) hacía de cordón de seguridad, tercero, entre los dos aspirantes al título.
La carrera avanzaba y la gloria se aproximaba. A falta de cuatro giros, hizo su primera intentona de superar al francés, pero se fue largo en la curva. No dejó de buscarlo y lo encontró al principio de la última vuelta, cuando logró confirmar su adelantamiento y, aunque Quartararo no se rindió y llegó a pasarle, recuperó su posición para ver primero la bandera a cuadros y proclamarse campeón del mundo.