Trazado ya el principal recorrido de la lava al mar, los palmeros viven pendientes de las distintas bocas del Cumbre Vieja. ¿Ensanchará la colada con la constante llegada de nuevo material volcánico, realizará un nuevo recorrido?
Tal y como se ve en la recreación efectuada por los servicios gráficos de NIUS, en estos momentos hay varias bifurcaciones. La salida que ha encontrado la colada hacia el océano Atlántico no ha impedido que parte de esa lava se extienda hacia los lados. Además, el área más cercana al cono del volcán se está ensanchando ligeramente por su ladera norte.
"La lava no es agua, su comportamiento no es fácil de predecir" ha asegurado Luca Daria, el director del área de vigilancia volcánica del Pevolca. Tal y como ha explicado el experto en la Radio Televisión Canaria, la situación puede cambiar de "forma poco predecible y repentina". Ahora la mayor parte de la lava está circulando por la colada principal, pero "no se puede descartar que formen otras coladas", ha subrayado.
En tierra, la lava ha afectado ya a 476 hectáreas de terreno. Coladas que han dañado cerca de mil viviendas e instalaciones, la mayoría han quedado completamente destruídas, y casi 30 carreteras han quedado cortadas. En mar, el material volcánico ha formado ya un delta, una fajana, de unas 17 hectáreas.