La cita de la manifestación de este sábado arrancaba a las 18 horas en la plaza Urquinaona de Barcelona, el epicentro de los graves disturbios del día anterior. Una manifestación convocada por los CDR y Arrán, la organización juvenil de la CUP.
Con tensión palpable desde el inicio, también con la llegada de los antidisturbios de la Policía Nacional, pero en la que muy pronto se han impuesto las sentadas pacíficas. Con voluntarios, algunos identificados con petos, como mediadores. Una vez en marcha, se han creado varios grupos divididos. Uno ante el Tribunal Superior de Justicia Catalana, y el otro, con el mismo guion pacífico, ya entrada la noche, a pocos metros del punto de partida, en Vía Laietana. Ambas sentadas pacíficas han creado por delante un cordón de periodistas y furgones y agentes para bloquear un posible recorrido hacia la Jefatura de la Policía Nacional.
En las más de cinco horas y media de concentración, se ha reaccionado con llamadas a la calma ante el lanzamiento puntual de objetos a los policías. Estos lanzamientos eran cada vez más numerosos, mientras se realizaban avisos de cargas inminentes que acabaron realizándose