La gran manifestación popular de rechazo a la sentencia del ‘procés’ no ha tenido el éxito esperado. 350.000 personas según la Guardia Urbana, un 30% menos de manifestantes que el día de la huelga general el pasado 18 de octubre, se han manifestado esta tarde por las calles de Barcelona.
Concentración en la que se ha reclamado la independencia de Cataluña, la amnistía para los condenados y el retorno, en libertad, de los fugados de la justicia. Tras la marcha, totalmente pacífica, varios miles de jóvenes manifestantes independentistas han acabado en la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Barcelona, convocadas por los CDR. Allí la Policía ha cargado para dispersar a los manifestantes más extremistas.