En Almuñécar, en Granada, los vecinos del barrio de la Paloma están atemorizados por una manada de perros que cada noche sale en busca de comida y provoca importantes destrozos. Los siete perros trataban de cazar a un gato que se había escondido en el motor de un coche y acabaron destrozando el vehículo. El ayuntamiento prepara una batida para llevarlos a un refugio.
Porque la situación es preocupante. Los vecinos repiten las mismas frases. "Están raquíticos y desesperados por comer. Al principio eran pocos, pero ya son siete. Se tiran a las personas y a otros perros. Los vecinos bajan a la vega a pasear con palos por si aparecen". Porque lo cierto es que buscan comida de forma desesperada.
El concejal de medio ambiente, Luis Aragón, pensaba que el problema estaba solucionado aunque el pueblo no tenga recogida de animales. "Organizamos una batida este verano y no logramos capturarles. Pensábamos que el problema había remitido. He tenido conocimiento de los nuevos destrozos y pondremos en marcha una nueva batida".