El triángulo de las violaciones en Manresa: cuatro agresiones sexuales en dos kilómetros

  • Cuatro agresiones con cinco víctimas de las que cuatro son menores de edad

Manresa es hoy una ciudad con miedo. Desde 2016 cuatro violaciones, tres de ellas en los últimos siete meses con cinco víctimas de las que cuatro son menores de edad. Los agresores o presuntos agresores (cinco ya han sido condenados) tienen edades comprendidas entre 18 y 39 años, nacionalidad marroquí o española y algunos sin antecedentes penales.

Las asociaciones vecinales y las organizaciones feministas han apuntado directamente al Ayuntamiento al que acusan de mirar hacia otro lado ante las numerosas denuncias por la degradación de calles y barrios en las que abundan los pisos abandonados y mafias organizadas se dedican a la okupación de pisos para su posterior explotación.

También critican al consistorio por no invertir en políticas de defensa del colectivo femenino ni a la lucha contra el patriarcado.

El Ayuntamiento de Manresa procedió a tapiar el piso usado por cuatro jóvenes para violar a una menor de 17 años. También ha anunciado un plan de choque antiviolencia y de dispersión de los okupas.

Los escenarios de estos cuatro episodios son muy distintos y entre ellos hay algo más de dos kilómetros. Algunos son arrabales, calles abandonadas o barrios de nivel acomodado. Por eso el miedo es generalizado en Manresa porque es difícil establecer un patrón de conducta o una similitud más allá del uso de la violencia para la agredir a mujeres.

El primer caso, el de la violación de una menor de 14 años en una fábrica abandonada del Camí Torre d'en Viñas, tuvo lugar en el extrarradio del municipio en una instalación que un grupo numeroso de okupas utilizaban como vivienda. La menor accedió a participar en una fiesta que tuvo para ella consecuencias fatales. Cinco de los acusados han sido condenados a penas de 10 a 12 años por abuso sexual y no por agresión al igual que ocurrió en su día con la manada de Pamplona.

El tercer piso de la vivienda tapiada por el ayuntamiento es el escenario del segundo caso de violación de una menor. Está ubicado en el 17 de la calle Aiguader, en el barrio de las Escodines. Allí, cuatro hombres de origen magrebí y con edades entre 18 y 25 años violaron presuntamente a una joven de 17 años. La denuncia de los vecinos señalaban el estado de absoluto abandono de la finca que era okupada sistemáticamente.

El cruce entre las calles Balmes y Cintaires, en el acomodado barrio de Les Basses es el tercer escenario de una agresión sexual en Manresa. A la una de la madrugada del pasado domingo 17 de noviembre tres jóvenes de 19 a 22 años de nacionalidad española y sin antecedentes penales invitaron a una chica de 17 a subirse al vehículo que ocupaban. Uno de ellos era conocido de la víctima. En su denuncia, la mujer asegura que fue drogada y obligada a mantener relaciones sexuales con ellos.

El pasado lunes 9 de diciembre agentes de los Mossos atendieron a una mujer con las dos muñecas rotas tras saltar por un balcón huyendo de una agresión sexualhuyendo de una agresión sexual. La asistencia puso al descubierto un caso de dos agresiones sexuales por parte de dos hombres. Una de las víctimas tiene 16 años y la mujer herida es mayor de edad. Las violaciones tuvieron lugar en un piso del número 15 de la calle Hospital. Los presuntos implicados, uno con antecedentes, son de nacionalidad marroquí, uno de ellos tiene domicilio en Manresa y otro desconocido.

Los Mossos montaron un dispositivo que permitió arrestar poco después a uno de los agresores en el piso donde ocurrieron los hechos, y el otro, que consiguió huir, pudo ser localizado al día siguiente.