Cuatro de los cinco encarcelados de La Manada se enfrentan de nuevo a una acusación por abuso sexual,
y lo hacen con un vídeo como principal prueba. En él se ve a la joven cordobesa sentada en el asiento trasero de un coche, inconsciente, mientras la manosean y entre risas graban la escena.
En él, El Prenda se refiere a ella como "La Bella Durmiente", y comparten las imágenes de 46 segundos de duración a dos grupos de Whatsapp. La víctima no denunció los hechos en el momento porque no se acordaba de nada, pero sí hizo varias fotos de su vestido roto y de un gran moratón que tenía en la pierna.
4 meses más tarde, el vídeo fue descubierto en el móvil de La Manada cuando los detuvieron en Pamplona, y avisaron a la víctima de lo sucedido, que entonces decidió denunciar.
Ahora, comienza este nuevo juicio por el caso, en el que la defensa de los cuatro acusados pide la nulidad de la grabación y la Fiscalía 7 años de cárcel para cada uno, tres por abuso sexual y cuatro más por un delito contra la intimidad. Además, para Alfonso Cabezuelo, el militar, piden una multa por golpearla y arrojarla del coche. A todo ello hay que sumar una indemnización conjunta para la chica, de 4.500 euros por su curación y 6000 por daños morales.