El mal tiempo arruina las terrazas, el salvavidas del sector hostelero

  • En la mitad norte del país donde se ha asentado el otoño

  • Los clientes son reticentes a entrar en los locales pese a las medidas

Para los hosteleros, la llegada del mal tiempo, del frío, significa un problema añadido, porque no pueden aprovechar las terrazas. Estos espacios, en verano, han sido el salvavidas para muchos negocios de hostelería. En Santiago de Compostela, en A Coruña, los hosteleros aguantan como pueden el aguacero.

Algunos cuelgan el cartel de cerrado y otros ven que las terrazas tienen los días contados. Algunos quieren ver el futuro con más optimismo y confían en que los clientes sigan consumiendo al aire libre a pesar del mal tiempo. Aunque para todos ellos, prescindir de las mesas de terraza sería un problema.

Muchos hosteleros han podido comprobar que la gente es reticente a entrar en los locales. Ni la limitación de aforo ni las medidas de higiene atraen a los clientes, temerosos de meterse en espacios cerrados. Se libran quienes echan mano de la estufa y otros elementos de abrigo para mantener las terrazas abiertas todo el año.