Han pasado siete años de la tragedia del Madrid Arena, donde cinco jóvenes murieron en una avalancha durante una fiesta de Halloween en un pabellón municipal. Sus responsables cumplen penas de prisión, las heridas por la pérdida de estas vidas siguen intactas.
La madre de una de las adolescentes fallecidas para recordarla ha hecho "un collage" con fotos por estos "siete años de ausencia". "El tiempo no cura el vivir sin Cristina", ha escrito Isabel de la Fuente en sus redes sociales.
Otros años familiares y amigos han celebrado vigilias en homenaje a sus seres queridos. Pero este año han querido pasar el aniversario en silencio y en la intimidad.
En marzo de 2018, el Tribunal Supremo confirmó la condena a cuatro años de cárcel del empresario Miguel Ángel Flores como "autor responsable de cinco delitos de homicidio y catorce de lesiones por imprudencia grave".
Fueron ratificadas las penas a tres años de cárcel impuestas a Francisco del Amo, responsable de Madrid Espacios y Congresos S.A., y a Santiago Rojo, director general de Diviertt. Y a dos años y seis meses de prisión a Miguel Ángel Morcillo, jefe de personal de Diviertt, y a Carlos Manzanares, socio de Kontrol 34.
Los magistrados de la Audiencia Provincial de Madrid consideraron acreditado que la muerte de las cinco jóvenes y las lesiones de otras 29 personas se produjeron como consecuencia del sobreaforo existente, al haber entrado al recinto alrededor de 16.600 personas.