Según el escrito del Ministerio Fiscal, entre enero de 2011 y agosto de 2013, la mujer, abusando de las "limitación de facultades mentales" de su hijo, que está diagnosticado con TDA y presenta una discapacidad del 33 por ciento, aprovechaba que él acudía a visitarla a su domicilio desde el centro hospitalario donde residía para abusar de él.
La Fiscalía, además de los 11 años de condena, también solicita la prohibición de quince años de comunicación por cualquier medio, de aproximarse a 500 metros y una medida de libertad vigilada durante diez años, así como una pena de 6.000 euros en concepto de daños morales.