A Danielle McSherry-Schee, una mujer de Fife (Escocia) de 27 años, posiblemente sus amigos le hayan gastado alguna vez la broma de pintarle un bigote o cualquier otra cosa en la cara cuando se quedó dormida en alguna reunión de amigos, y quizás por ello se le ocurrió enseñarle a su pequeña hija recién nacida la importancia "de no dormirse en las fiestas" pintándole unas gruesas cejas cuando la bebé sesteaba.
Danielle sacó sus polvos de maquillaje y, aprovechando que la pequeña Isabelle, de solo seis semanas, estaba dormida, se puso a trabajar en su cara, proporcionándole un par de cejas que le daban una curiosa y divertida mirada. "Isabelle tiene el pelo muy rubio y básicamente no tiene cejas; siempre me he preguntado cómo se vería con ellas. Un día una ola de inspiración se apoderó de mí y tuve que dibujarlos. Usé mis polvos y dibujé unas cejas simétricas, un poco como las mías", explicó la ama de casa tras publicar el resultado en Facebook.
"No podía parar de reír, y eso despertó a Isabella, así que tomé una foto rápida y se las quité. Mis amigos y yo no hemos dejado de reír. Es una foto que guardaré para siempre e incluso podría ponerla en su 18 cumpleaños", bromeaba Danielle. Sin embargo, no todos le vieron la gracia y algunos la acusaron de "abuso infantil". La madre llegó a cuestionarse si había hecho algo mal, pero "no puse a mi bebé en peligro y las otras madres del grupo de Facebook me defendieron. Probablemente lo volvería a hacer porque es divertido".
Afortunadamente para Isabella, solo se trataba del maquillaje que usaba su madre, por lo que se borró fácilmente.