El 17 de febrero, la Guardia Civil comunicó a las policías locales de varios municipios entonces la desaparición de María y su bebé. En menos de una hora, ambas fueron halladas sanas y salvas por lo que no se inició ningún trámite con servicios sociales, según ha podido saber Levante-EMV.

Tampoco constaba ningún expediente en los servicios sociales del Ayuntamiento de Rocafort, según señaló el viernes el consistorio, que ha decretado tres días de luto: "No consta en los servicios sociales de este ayuntamiento ningún expediente relativo a una situación de vulnerabilidad de la familia, ni solicitud de ningún tipo de ningún familiar en relación con la situación de los menores que residían junto a sus padres en la localidad de Godella".

La Comisión del Menor y de Educación, puesta en marcha por el Plan de Inclusión Social de Rocafort, informó el consistorio, tampoco recibió ninguna comunicación de una "especial situación" relacionada con esta familia, como consta en las actas de las sesiones.

Estas sesiones se celebraron con presencia de todos los agentes y organismos profesionales que atienden a la población infantil de Rocafort, con participación activa de centros escolares (incluido el centro en el que estaba escolarizado el menor de tres años y medio), el Consultorio de Salud de Rocafort, la Policía Local, los Servicios Sociales Municipales y la Unidad de Salud Mental Infantil (USMI).

No obstante, la alcaldesa del municipio, Eva Sanchis, informó a los medios de comunicación que en febrero de 2016 sí se produjo una intervención de los Servicios Sociales por un conflicto de vecinal a petición del Juzgado número 2 de Paterna. Sin embargo, ese mismo año, "se archiva el expediente después de realizar seguimiento del caso y contrastar que la unidad abandona el municipio".

El 11 de marzo de 2019, la abuela de los menores dio aviso a la Policía Local de Godella tras recibir una nota de su hija en la que decía que se iba "con el Creador".

Entonces, dos patrullas del municipio y de Rocafort acudieron al domicilio donde se comprobó que se trataba de un conflicto relacional con miembros de la familia extensa. Además, vieron que los progenitores como los menores se encontraban en ese momento "en buenas condiciones".

Dos días después, el miércoles, el Teléfono del Menor contactó telefónicamente con Servicios Sociales de Godella para poner en conocimiento que la abuela había informado de que el niño de tres años y medio llevaba sin ir al colegio desde el 20 de febrero.

Desde Servicios Sociales se estableció coordinación con el centro escolar San Sebastián de Rocafort donde asistía el hijo mayor, el Centro de Salud de Godella y la Policía Local, además de contactar telefónicamente con la familia extensa para ampliar la información y continuar con la intervención.

El 14 de marzo, se inició un operativo de búsqueda formado por 110 efectivos con participación de Guardia Civil, Policía Nacional y Local, voluntarios de Protección Civil y bomberos con perros de búsqueda especializados en hallar personas vivas y fallecidas, al recibir al menos dos llamadas que alertaban de que se habían oído gritos en la casa que okupaba la pareja.

Por la tarde, encontraron los cuerpos de los niños, enterrados de forma separada muy cerca de donde vivían, en dos espacios distintos, uno a unos 75 metros y el otro a aproximadamente 150 metros.

Fue la madre de los niños, detenida entonces y aún hospitalizada, quien llevó a los agentes al lugar donde estaban los niños. La mujer se encuentra ingresada en la unidad de psiquiatría del Hospital de Lliria a la espera de prestar declaración ante la autoridad judicial.

El padre de los niños, en calidad de investigado desde el jueves, fue detenido el viernes y ya ha pasado a disposición judicial.

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