La noticia del parricidio ocurrido en un piso de Solingen, en Alemania, ha conmocionado a los vecinos de la localidad al oeste del país. Una madre supuestamente mató a sus cinco hijos de uno, dos, tres, seis y ocho años y después trató de suicidarse lanzándose a las vías del tren. La abuela ha contado a la Policía que su hija la llamó y le confesó el crimen.
La llamada de la abuela de los niños al mediodía de este jueves a los agentes activó la alerta y estos acudieron a la casa de la familia, donde encontraron los cinco cuerpos sin vida de los menores. Otro de los hijos, el mayor, de 11 años, se encontraba con la abuela. La parricida de 27 años se encuentra hospitalizada en estado grave y no ha podido declarar, pero los agentes la señalan como la autora del crimen.
La primera reconstrucción del crimen da como probabilidad que la madre se dirigió a la estación de Düsseldorf, con su hijo mayor y allí el niño cogió un tren en dirección a casa de la abuela, mientras ella intentaba quitarse la vida.
Un portavoz de la Policía de Wuppertal confirmó que el padre de los pequeños había sido localizado, pero no dio más información sobre este hecho. El portavoz de la policía, Stefan Weiand explicó que ”no sabemos qué ha ocurrido exactamente, cuándo o por qué, solo que es una situación muy trágica”.