El programa ‘Cuatro al día’ ha podido conocer en exclusiva el estado en el que se encuentra la madre de los niños asesinados en Godella y principal sospechosa de su muerte, junto con el padre de los niños, Gabriel, quien también está recluido en la cárcel de Picassent. La funcionaria ha confirmado un nuevo ataque psicótico de María, quien ha tenido que ser reducida por varios trabajadores tras el violento ataque: “Estaba completamente normal, hablaba con sus compañeras de internamiento, manifestaba una actitud completamente normal, hasta que hoy al mediodía, sin que sepamos muy bien el origen, se ha producido un incidente. Las dos únicas funcionarias que prestan servicio en el departamento, han tenido que avisar al jefe de servicios y ante la violencia que presentaba, han tenido que pedir refuerzos a otros compañeros porque María lanzaba patadas, puñetazos, arañaba, escupía, y ha tenido que ser reducida.”
“En esos momentos decía que quería hablar con sus hijos, presentaba una especie de delirio…Decía que éramos parte de la secta y cuando han avisado a los servicios médicos, decía que no quería que la envenenáramos porque la íbamos a envenenar”
La trabajadora de la cárcel Picassent denuncia que la madre de los niños, pese a haber sido diagnosticada hace años con esquizofrenia, no se encuentra tomando medicación debido a que la cárcel no dispone de psiquiatra, únicamente acude un par de veces el mes, y está a la espera de ser analizada por un especialista: “María todavía no ha sido diagnosticada ni está tomando medicación, con lo cual no sabemos lo que ha podido pasar por su cabeza”.