Los hechos tuvieron lugar entre 2012 y 2012 en Sevilla y este jueves ha comenzado el juicio en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Sevilla, donde tanto E.S.T. como J.L.O. han rechazado las acusaciones. La primera está acusada de ser la presunta autora de un delito continuado de corrupción de menores y de abandono del hogar por fotografiar a tres de sus hijas desnudas, --siendo las tres menores-- y vender el material a través de Internet. El segundo, por su parte, por ser uno de los presuntos compradores de las fotografías.
Además de ocho años y seis meses de cárcel para la madre, la Fiscalía tamién pide ocho años de libertad vigilada y doce años de inhabilitación para ejercer la patria potestad sobre sus hijas.
LAS VÍCTIMAS CONFIRMAN LOS HECHOS
Por su parte, N.G.S., una de las víctimas y la única que actualmente es mayor de edad, ha declarado este jueves que su madre le hacía fotos desnudas a ella y a sus hermanas, siendo las tres menores de edad. Además, ha señalado que también les hacía quedar con adultos para "acompañarlos a dar paseos o ir de compras" y éstos después le daban dinero.
N.G.S., como han contado este jueves dos agentes policiales, fue quien denunció los hechos junto al padre de una de sus hermanas. Por ello, esta víctima pasó a ser tutelada por la Junta de Andalucía, mientras otra de las víctimas se fue a vivir con su padre y la tercera con otra hija de la acusada y nacida en 1994.
LA ACUSADA NIEGA HABER VENDIDO "JAMÁS" LAS FOTOS DE SUS HIJAS
Por su parte, la acusada ha negado que hubiera hecho fotos desnudas a sus hijas, aunque "sí" en la ducha y el baño, pero que "no hacía nada con ellas". E.S.T. ha reconocido que "ofrecía su cuerpo en una web de contenido sexual", pero "jamás" las fotos de sus hijas.
Más allá, ha manifestado que le hizo fotos a su hija N.G.S. porque ella se lo pidió por su deseo de ser modelo.
ABANDONO DEL HOGAR
Después de ser desahuciada de la vivienda donde vivían en un barrio sevillano, recibieron ayuda de una vecina que testificará el próximo lunes y con quien se fueron a vivir a otra zona de la capital hasta que la echó de la casa, aunque allí se quedaron N.G.S. y otra de sus hijas, mientras la tercera de las víctimas se fue con la madre.
Insistiendo en que "no ha expuesto fotos de sus hijas ni ha pedido dinero por ellas", la acusada, sin embargo, puso un anuncio en una de esas web de contenido sexual a nombre de su hija, añadiendo que vivía "una situación desesperante", y a través de éste el otro acusado, J.L.O., ha reconocido que lo vio en conocido portal de índole sexual.
Éste, según la declaración de la madre, les ayudó de forma desinteresada, "no a cambio de las fotos". "Lo único que quería era que yo estuviera bien y que mi hija estudiara", ha asegurado.
'EL ÁNGEL DE LA GUARDA'
J.L.O., con quien la madre hablaba por WhatsApp y al que nunca llegó a ver, era conocido como 'el ángel de la guarda'. Llegó a darle en tres o cuatro veces, más de mil euros como ayuda e hizo regalos a las niñas, siendo N.G.S. --la hija ahora mayor de edad-- quien quedaba con él y recogía el dinero cuando éste pasaba por Sevilla.
El acusado ha negado que diera "dinero a cambio de material pornográfico". "Nunca solicité fotos desnudas de las menores", ha insistido, señalando que N.G.S. no le dijo que su madre le hacía fotos desnudas.
También ha rechazado que pidiera "favores sexuales" a la menor cuando quedaba con ella para hacerle entrega del dinero. La madre, que le pidió más dinero, aunque él ya no podía ayudarles más, sí le mandó fotos de sus hijas pero no de contenido pornográfico y le dijo que eso "no era adecuado".
"NECESITÁBAMOS DINERO PARA VIVIR"
Tras los acusados ha sido el turno de la declaración de N.G.S., que ha ratificado lo que dijo en sede policial y es que "su madre le hacía fotos desnudas a ella y a sus hermanas porque necesitábamos dinero para vivir, aunque no le gustaba". También, según ha comentado, la grabó desnudándose y se hacía pasar por ella para acceder a páginas de contenido pornográfico.
Entre los adultos con los que quedó y que le dieron dinero, uno de ellos le hizo una proposición sexual y "se lo dije a mi madre". Otro de estos hombres fue J.L.O., quien le dijo que "se fuera a Madrid con sus hermanas a vivir con él y no le faltaría de nada".
A este respecto, ha asegurado que vio "muchas veces" cómo su madre le enviaba fotos al acusado de ella sin poder concretar "ni cuántas ni de qué tipo". "Me sentía incómoda y con miedo a lo que pudiera pasar cuando quedaba con J.L.O. para recoger dinero", ha admitido.
TESTIMONIOS GRABADOS DE LAS OTRAS DOS VÍCTIMAS
Por otro lado, la Sala ha escuchado los testimonios grabados de las otras dos víctimas, menores de edad aún, que han ratificado que su madre les hacía fotos "en la ducha y secándose", poniéndoles "chupete" y la "toalla como un pañal".
También han declarado este jueves dos agentes policiales, quienes tomaron la denuncia de N.G.S. y el padre de otras de las víctimas, y descubrieron fotos "con actitudes insinuantes; desnudos, con chupete y tacón, fuera de tono, de las tres menores", en el ordenador y móvil de N.G.S.