"No hay cura para mi locura", cantaba Alberto en un rap que ahora se ha convertido en noticia. No, no hay cura para su locura ni compasión suficiente para la madre que siempre estuvo ahí para él, aunque la tratara como un verdadero psicópata.
La madre del caníbal de Ventas vivió años de terror antes de su triste final, pero siempre acababa abriendo la puerta a ese hijo trastornada que le daba miedo. Aunque en los últimos tiempos el joven estuviera más tiempo en la calle, la mujer siempre acababa cediendo. El poder de los hijos, el amor de una madre. De hecho, según desvelaba el diario El Mundo, el joven tenía orden de alejamiento de su madre.
Alberto Sánchez ya se encuentra por méritos propios en el escaparte de los peores parricidas españoles de todos los tiempos. Por su crueldad, por su frialdad a la hora de recibir a los policías, "Pasad, mi madre está dentro" (cuando en realidad estaba en túperes y junto con su perro se la estaba comiendo).
Alberto mató, descuartizó, cocinó y se comió a su madre con la ayuda de su perro. Una amiga de la víctima denunció su desaparición porque hacía un mes que no la veía, un mes en el que Alberto con toda frialdad la descuartizó en mil trozos y se la fue comiendo. En el entorno de Alberto se asegura que pasaba muchas horas en el cercano parque de Eva Perón, a escasos metros de su casa. Algunas fuentes también le han relacionado con grupos de personas sin techo que ocupaban este espacio y que, según recoge el diario ABC, aseguran que era frecuente verle "bebiendo o consumiendo". En su rap subido a Instagram, Alberto asegura "escucho la selva mientras el pájaro silva bebiendo birra y fumando xativa", en referencia a su consumo de marihuana.
Y la adicción, también se habla de droga caníbal, acabó pasando factura, al menos a su cerebro. Su acción, que aún provoca incredulidad entre los expertos, pudo ser un brote psicóptico y una reacción provocada por el consumo de drogas, fundamentalmente, droga caníbal, cuyos efectos son demoledores. Eso, y una mente perturbada que se pudo comprobar con la frialdad con la recibió a los agentes, alguno de los cuales tuvo que salir a tomar aire después de encontrarse con un espectáculo caníbal de la peor condición.
Nunca habían visto nada igual y después de conocerse más detalles del suceso más. El hecho de que el joven maltratara a su madre en decenas de ocasiones, que ella viviera con tanto temor el día a día pero que no le abandonara a su suerte, las declaraciones en el programa de Ana Rosa de su jefe que reconoce que le despidió porque le pedía dinero todo el tiempo y porque supo que maltrataba a su madre son muestras de infierno que debió vivir esa mujer en su propia casa por el ser al que dio la vida. Todo pinta un cuadro de terror en toda regla en el que vemos un joven que era capaz de expresar su sinrazón a golpe de rap.
El infierno que ha tenido que vivir esa mujer a la que su hijo acabó guisando y comiéndose, es uno de los actos más repulsivos que se recuerdan ha tenido que ser una odisea. De hecho ya se sabe que el detenido amenazaba continuamente a su madre para que le diera dinero, sobre todo los fines de semana. La madre, ya aterrada llegó a pedir que le cambiaran la cerradura de la casa para su hijo no pudiera volver a entrar. Pero lo hizo y con las peores intenciones.
La titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Madrid acordó el pasado sábado su ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza. Ahora, Alberto espera aislado en un módulo psiquiátrico de la cárcel de Soto del Real.
Así es la 'droga caníbal' que cambió a Alberto y le llevó a comerse a su madre