Una madre que acababa de dar a luz en un hospital de Barnsey (Inglaterra) aplastó accidentalmente a su bebé hasta provocarle la muerte tras quedarse dormida junto a él en la cama. Al parecer, había tomado cocaína. Un forense ha pedido que sea acusada de homicidio involuntario. La pequeña Keira-Mae Jones tenía solo dos días cuando la encontraron boca abajo en una cama en la habitación de su madre en la sala neonatal del Hospital Barnsley el 16 de mayo de 2020. Había sufrido lesiones cerebrales catastróficas y tras pasar 16 semanas con soporte vital falleció el 14 de septiembre de ese año.
Aimee Jones, la madre de 32 años, había estado tomando analgésicos a base de opioides durante la gestación de Keira-Mae, por lo que la niña tuvo que permanecer en el hospital hasta cinco días para ver si sufría síntomas de abstinencia. Una investigación halló que la mujer había tomado cocaína el día que encontraron a su hija herida de muerte. Ella negó que estuviera drogada horas antes de que su hija muriera, aunque apuntó que tomar cocaína era seguro para cuidar a un bebé porque "te pone más alerta".
El forense senior David Urpeth dijo que remitiría el caso al Crown Prosecution Service (CPS) para que se pueda "reevaluar" una decisión anterior de no acusar a Jones de homicidio involuntario. Le dijo al Centro Médico-Legal de Sheffield que el "acto ilegal de la madre condujo directamente a la muerte de Keira".
Según la investigación, Jones organizó hasta nueve fiestas en su casa en Barnsley, South Yorkshire, mientras su hija estaba con soporte vital, en el punto álgido de la pandemia de covid-19.
Keira-Mae nació el 14 de mayo de 2020 e iba a ser colocada en un hogar de acogida. A su madre se le permitió estar en contacto con ella mientras estaba en el hospital y se le asignó una habitación con una cama al lado de su cuna y cerca de la estación de enfermería. La investigación escuchó cómo Jones se despertó y les dijo a las enfermeras horrorizadas que había "aplastado accidentalmente al bebé" mientras Keira-Mae yacía sin vida en sus brazos.
Jones fue arrestada bajo sospecha de 'superposición', un delito relacionado con la muerte de un bebé mientras está en la cama con un adulto que está bajo la influencia del alcohol u otras sustancias. "Creo que la muerte de Keira-Mae Jones se debió al acto ilegal de la madre. Estoy convencido de que el hallazgo de la causa de muerte en este caso en el balance de probabilidad es un homicidio ilegítimo. Me sorprende que el CPS no autorizara los cargos en este trágico caso. Pediría que este caso sea remitido de nuevo al CPS para reevaluar su decisión", fundamentó el forense Urpeth.