MacKenzie Scott, la exmujer de Jeff Bezos y una de las personas más ricas del mundo gracias a su multimillonario divorcio, está determinada a invertir su inmensa fortuna en aquellos proyectos que lo merecen y ha decidido hacer una gran donación de 2.700 millones de dólares, unos 2.230 millones de euros al cambio, a proyectos y causas benéficas enfocan en las artes y en la lucha contra la discriminación racial.
Esta es la tercera vez que la ex del fundador de Amazon dona una importante cantidad económica. En julio de 2020 hizo una primera donación de 1.700 millones de dólares; en diciembre de ese mismo año, le siguió una segunda donación de 5.000 millones. Eso significa que ha dispensado ya de más de 10.000 millones de dólares, es decir, unos 8.500 millones de euros, lo que la convierte en una de las multimillonarias más generosas del planeta. Bezos, actualmente el hombre más rico del mundo, rara vez ha aparecido en listas similares de los donantes más caritativos.
MacKenzie Scott aparece en la lista Forbes de los más ricos del mundo en el puesto 22, con una cuenta bancaria que ronda los 60.000 millones de dólares, unos 50.000 millones de euros al cambio. 286 organizaciones que trabajan en el campo de la desigualdad racial, la educación y el arte serán las destinatarias de esta última donación. Tal y como explica en su propio blog, Scott las ha seleccionado ayudada por su marido, un profesor de ciencias llamado Dan Jewett, y un equipo de investigadores que trabaja en su fundación.
La multimillonaria firmó en 2019 la iniciativa conocida como Giving Pledge. Se trata de un proyecto impulsado por Bill y Melinda Gates y Warren Buffett por el que las 200 mayores fortunas del mundo dedican buena parte de sus multimillonarias cuentas a causas sociales y benéficas. Jeff Bezos aún no se ha unido a esa iniciativa, mientras el segundo marido de Scott, Dan Jewett, lo hacía en marzo de este mismo año.
En una publicación reciente, MacKenzie Scott dijo que quiere "restar importancia a las voces privilegiadas» y "ceder el enfoque" a los demás. "Las personas que luchan contra las desigualdades merecen un lugar central en las historias sobre el cambio que están creando", dijo. "Yo, Dan, una constelación de investigadores, administradores y asesores —todos estamos intentando regalar una fortuna que fue posible gracias a sistemas que necesitaban un cambio".