Macarena Correas Díaz, la anciana de 92 años desaparecida desde el pasado 26 de mayo en el barrio madrileño de Moratalaz ha sido encontrada sin vida, según ha adelantado el programa Ya es Mediodía. No hay aparentemente signos de violencia y se investigan las causas de la muerte de la mujer.
Desaparecida desde el pasado 26 de mayo en el barrio madrileño de Moratalaz, cuando acudió a una cita en una peluquería cercana a su domicilio, la mujer fue vista por última vez por su familia el pasado 26 de mayo cuando abandonó la casa, situada en la calle Entre Arroyos en el barrio de Moratalaz. La familia se encontraba desolada por la desaparición y ahora ha recibido la peor de las noticias. Macarena era, según su hijo, como aparecía en las fotos sonriente y dulce.
El cadáver de una anciana en avanzado estado de descomposición fue encontrado en la mañana del martes en un descampado del madrileño distrito de Moratalaz, informaban fuentes de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid y Emergencias de la capital.
Los sanitarios del Samur-Protección Civil acudieron tras un aviso a un paraje situado en el numero 71 de la calle Félix Rodríguez de la Fuente de Madrid, cerca del conocido complejo del Ruedo. Hallaron el cuerpo sin vida y sin documentación de una mujer mayor y menuda aunque no lo tocaron a la espera de la llegada de la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación, y del juez.
Todo apunta a que se trata de Macarena Correas Díaz, la mujer de 92 años a la que se le perdió la pista el pasado martes por la tarde. Se encuentra a un kilómetro y medio del lugar en donde fue vista por última vez. Además, su estado de descomposición podría coincidir con un cuerpo a la intemperie durante una semana de altas temperaturas y tormentas.
Macarena había acudido a las 17 horas del día 26 de mayo a la peluquería 'Cristina Gil', situada en el número 5 de la calle Arroyo Belincoso. Las trabajadoras no notaron nada raro; al contrario, les dijo que salía "muy contenta" después de arreglarse el cabello tras dos meses y medio de confinamiento.
La mujer vivía con su hijo en el barrio en la calle Entre Arroyos. A pesar de que tiene 92 años, aparenta varios menos porque se encuentra física y mentalmente bien. Y es que apenas toma medicación para la tensión y puede hacer una vida independiente.
Su hijo denunció los hechos a la Policía cuando volvía a casa de trabajar y no la encontró. La anciana no llevaba en el momento de desaparecer ni teléfono móvil ni bolso, solo el dinero justo para la peluquería, las llaves de la casa y posiblemente el abono transporte, que han echado en falta en la vivienda.
La mujer, que es muy hogareña, no tenía conflictos ni problemas; lo único es que hace unos meses sufrió un robo en su propia casa, donde la agredieron y la robaron sus tarjetas bancarias. Sin embargo, durante estos días no ha habido movimientos en sus cuentas bancarias. La Policía Nacional ha investigado en hospitales sin éxito. Ahora, serán los médicos forenses los que realizarán la autopsia y estudiarán el cuerpo para su identificación y posibles causas de la muerte.